El gigante del barro que se ha desmoronado
Lo que más me gusta de que un concejal del PP tenga la necesidad de utilizar un troll para perseguirme por Twitter es que denota que huele a preocupación desde lejos.
Y no es para menos, sobretodo cuando en un ejercicio de mala baba, me han señalado por “hundir al sector del taxi” como si fueran a provocarme los últimos coletazos de quien sube su tono de voz sólo para hacer más patente su mediocridad.
No tienen ni idea de lo que tenemos entre manos para estos próximos meses.
Pero dejémonos de hablar de políticas acabadas que tras una legislatura hostigando a Podemos, ni cuando Podemos se ha quedado fuera han sido capaces de conseguir la alcaldía. Eso no le interesa a nadie. Ahora dónde está la salsa es en Cabify.
Sí, porque ha salido a la luz por medio de unas declaraciones de Félix Ruiz, uno de los mandamases de Auro, (la flota de vehículos VTC más importantes del país) que Cabify miente a sus accionistas. Algo que parece que todo el mundo sabemos desde hace mucho tiempo menos los mismos accionistas de Cabify.
Y es que todos hemos visto como, pese a que la prensa (con maletines por delante seguramente) se haya dedicado a ensalzar un día sí y día también a ese supuesto «unicornio» valorado en miles de millones de euros que nos vendían, en realidad llevan años arrastrándose, posponiendo su salida a bolsa, dejando de lado el mercado de las VTC para intentar penetrar en el taxi y sufriendo las salidas de figuras ilustres como la de Rosario Varó que, pese a haberse quedado con un montón de basura, se olió rápido la tostada.
Más que un unicornio han actuado como un pollo sin cabeza. Como cuando se dedicaron a querellarse contra cargos de Podemos por señalarles por algo que es cierto y que ellos incluso han reconocido: Que tienen su sede en un paraíso fiscal.
A estas alturas todos sabemos que estas empresas no viven de lo que generan, básicamente porque no producen lo suficiente y sólo pueden sobrevivir con la financiación de inversores incautos a los que intentan engañar por tierra, mar y aire. Y para atraer ese dinero cuando tu empresa es un “bluf” (como la ha descrito el mismo Ruiz) y además tienes delante a los trabajadores del taxi cada vez más comprometidos y más organizados, tu futuro se torna muy oscuro.
Tan oscuro como el de Uber, que lleva años por la senda del desangrado económico, cada vez más cercados por las autoridades de las decenas de países donde operan por sus abusos contra las trabajadoras y los trabajadores y contra los clientes y ahí siguen. Aguantando. Total, el dinero no es suyo.
Pero vamos, que para vivir de la ingeniería fiscal, de países que no respetan los derechos humanos, de gobiernos corruptos que se aprovechan de crisis sanitarias para hacer ricos a sus familiares, de fondos buitre que se dedican a mercadear con viviendas y con la vida y el futuro de sus inquilinos…Casi mejor que desaparezcan de una vez por todas.
Auro, también
Por cierto, Auro también tiene lo suyo. Una de las empresas favoritas de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y a la que se ha dedicado a adjudicar contratos de transporte de sanitarios inflados de dinero público (el taxi lo hacía por una ínfima parte de lo que cuesta desde que ha metido mano la presidenta y sus amigos), que hemos denunciado por utilizar vehículos que están operando sin las preceptivas inspecciones y seguros de circulación y de la cuál, el que era presidente hasta hace unos meses, estuvo en busca y captura por estafa. Parece el guión de un película de gánsters. Nada más lejos de la realidad.
Vamos que para Ayuso lo más conveniente es que nuestros médicos y médicas tengan que trasladarse en un medio de transporte que es un peligro público. Tampoco se puede esperar menos de quién dejó morir a 7291 personas o permite que se sirva comida podrida en las residencias tanto de mayores como infantiles en la Comunidad de Madrid.
También seguimos a la espera de que el Constitucional nos de la razón y dictamine que Ayuso vulneró la Carta Magna para favorecer a Uber. Es curioso como está gente “se limpia el ojal” (como diría Toledo) con la misma Constitución con la que luego se dan golpes de pecho defendiendo. A Ferraz rezando y con el mazo dando.
Y de aquellos polvos vienen estos lodos en forma del nuevo reglamento de Ayuso para el taxi que directamente parece dictado por Uber, Cabify, Free Now y Bolt y que no es más que otro golpe contra el sector por haberse levantado en armas en los meses previos a las elecciones contra ella. También nos tendrá en frente.
Del mismo modo y pese a estar un poco condicionados por la resolución de la propuesta de sanción por parte de la ACCO contra Élite Barcelona por ejercer nuestra libertad de expresión para mostrar nuestro rechazo a trabajar para Uber con todo el trabajo y el desgaste que ello supone, tanto en recursos económicos como en tiempo que deberíamos de utilizar en otras acciones, hemos sido capaces de sacar adelante por medio de Observatorio TAS, junto con Riders x Derechos, dos querellas contra Uber y contra Glovo.
Ya está bien de abusar de las trabajadoras y de los trabajadores y de pasarse las leyes por el forro.
Por último, no quiero extenderme mucho más, pero el taxi sigue, mal que le pese a todos estos artistas. Seguimos con mucha más fuerza mientras los que hace años creían que ya nos habrían enterrado, se caen a pedazos.
Seguimos hasta el punto de que no pueden con nosotras y nosotros. Y ya no resistimos los ataques, sino que ahora vamos a por ello con todas nuestras ganas.
Este 2024 se vuelve a abrir todo un mundo de posibilidades para seguir mejorando y seguir defendiendo a la gente. Y desde este momento ya digo que Ayuso es el objetivo número 1 en Madrid para Taxi Project.
Nunca hemos conocido a una persona más dañina para el colectivo, más dañina para nuestros barrios y sobretodo, más dañina para la gente y por eso vamos a hacer lo posible y lo imposible porque se haga justicia y para que no vuelva a gobernar Madrid. Ni ella, ni su partido.
Es el fin de la uberizacion. Y nosotros estaremos en la primera línea para darle la última estocada. Nos lo hemos ganado. El gigante con pies de barro se ha desmoronado.