Comienza la caza de infractores de VTC en Barcelona

Comienza la caza de infractores de VTC en Barcelona

La Guardia Urbana ha comenzado a inspecionar los vehículos VTC en busca de infracciones.

Una vez pasado el mes de gracia inicial, este septiembre ha entrado plenamente en vigor el reglamento metropolitano que obliga a las compañías de VTC, entre ellas Cabify, a operar con precontratación obligatoria.

Después de una campaña informativa que duró todo agosto para concienciar a empresas y conductores de la nueva norma a aplicar, la urbana ya impone multas.

Del 1 al 10 de septiembre se han impuesto 34 sanciones, más de 3 al día de media

A pesar de la suspensión de la hora de antelación que implantó el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), por parte del TSJC, el tiempo de precontratación sigue vigente.

En los diez primeros días de septiembre se han puesto 12 denuncias por no respetar los 15 minutos que establece el decreto de la Generalitat. Esta norma otorgaba a las administraciones locales la posibilidad de ampliar los minutos mínimos exigidos.

La suspensión de la hora de antelación, sin embargo, deja ahora en 15 minutos el tiempo de precontratación con que se ha de solicitar un VTC.

Asimismo, la autoridad metropolitana destacó tras la suspensión por parte del tribunal superior, que la decisión afectaba sólo a una parte del reglamento y que por tanto las otras obligaciones seguían vigentes.

No todas las multas son por la precontratación

El AMB también ha sancionado a empresas por no inscribirse en el registro de vehículos.

Este sistema para controlar los servicios que hagan los conductores entró en funcionamiento en enero ante el retraso del ministerio de Fomento, que es quien tenía que crear el registro.

El sistema de control es en una página web donde las empresas deben hacer constar los vehículos de los que disponen.

Además, los conductores deben notificar la hora en que han recibido una petición de trayecto y el momento en que lo han comenzado, para así poder comprobar si se ha cumplido el tiempo de antelación.

Tres de las multas han sido motivadas por estacionar el vehículo en espera de pasaje, una práctica prohibida porque imita el funcionamiento de un taxi.

En situaciones como estas, se sanciona a los conductores que después de hacer un trayecto no vuelven a un garaje autorizado o no aparcan fuera de la vía pública.

Los coches VTC «no pueden circular en la búsqueda de clientes ni propiciar la captación de viajeros».

Finalmente, la última de las multas ha sido por trabajar durante el día de fiesta del conductor.

Este punto era el más conflictivo para las empresas VTC «tradicionales», es decir, las que operaban en buena convivencia con el taxi antes de la llegada de Uber y Cabify.

Precisamente, los puntos del Reglamento tumbados por el TSJC fueron a raiz de las medidas cautelares solicitadas por la empresa Luxury VTC.

Élte Taxi Barcelona censuró en su día que una empresa de transporte tradicional, que siempre había sido apoyada por Élite, recurriese la norma.

Además, ha añadido que «Desde este momento rompemos públicamente cualquier relación con esta asociación y los ponemos a la misma altura que cualquier empresa intrusa con nuestro sector».

Hasta 27.800 euros en sanciones (de momento)

La suma de dinero que pueden comportar las 34 sanciones impuestas hasta ahora podría alcanzar los 27.800 euros.

Las 18 multas resultantes de no informar de los servicios en el registro de VTC se consideran faltas leves, que pueden significar hasta 300 euros por sanción.

No respetar el tiempo de antelación podría suponer hasta 1.400 euros a cada sancionado, ya que son infracciones graves.

Con la misma gravedad se tipifica trabajar en el día de fiesta y estar estacionado a la espera de viajeros.

Las sanciones de la AMB se suman a las de la Generalitat a Cabify por no respetar los 15 minutos de precontratación.

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