John Peace dice que su sucesor es la opción correcta para liderar una marca de lujo a través de una nueva etapa.
La marca de lujo Burberry ha nombrado al ex jefe del propietario de B & Q Kingfisher como su nuevo presidente.
Gerry Murphy, quien actualmente preside el grupo de alimentos Tate & Lyle y el brazo europeo de la firma de capital privado Blackstone, sucederá a John Peace, quien ha estado en el puesto desde que Burberry fue sacado de la compañía de catálogos GUS en 2002.
Peace dijo que Burberry había encontrado un candidato «excelente» con un amplio conocimiento del sector de consumo.
Murphy ha trabajado en el grupo de alimentos Greencore y en el grupo de medios Carlton, y ocupó cargos de director no ejecutivo en Merlin Entertainments y Reckitt Benckiser, propietarios de Alton Towers.
«Estoy seguro de que él es la elección correcta para liderar la junta directiva, mientras Burberry se embarca en un nuevo capítulo», dijo Peace.
Murphy asumirá el control en Burberry el 17 de mayo, un día antes de que la compañía anuncie sus resultados financieros de todo el año.
Su nombramiento completa la revisión del equipo de liderazgo de Burberry provocada por la salida de la ex presidenta ejecutiva Angela Ahrendts hace cinco años.
Christopher Bailey, el director de diseño a largo plazo del grupo, inicialmente se hizo cargo de su papel junto con sus deberes creativos.
Pero después de la preocupación de los accionistas sobre la disminución de las ventas, el ex jefe de Céline Marco Gobbetti convirtió en director ejecutivo el año pasado.
Una nueva directora de finanzas, Julie Brown, vino a Burberry de la firma de suministros médicos Smith & Nephew a principios de 2017.
Gobbetti, Trabajó anteriormente con Tisci y Givenchy
Inicialmente, Bailey se mantuvo como director creativo y presidente, pero anunció planes para abandonar la empresa en octubre.
En un movimiento sorpresa, el ex diseñador de Givenchy Riccardo Tisci, conocido por sus estilos urbanos y sexy, se hizo cargo de las tareas creativas el mes pasado.
Burberry dijo que su «habilidad en la mezcla de streetwear con la alta costura es muy relevante para el consumidor de lujo actual».
Gobbetti, quien trabajó anteriormente con Tisci y Givenchy, también se mostró sorprendido con la promesa de colocar a Burberry más firmemente en el mercado de lujo, saliendo de algunos grandes almacenes.
Murphy dijo: «Burberry es una marca británica única que he admirado durante mucho tiempo, y estoy deseoso de trabajar con Marco Gobbetti y el directorio para guiar a la compañía en su próxima fase de crecimiento».
Steve Clayton, gerente de un fondo Hargreaves Lansdown que tiene una participación en Burberry, dio la bienvenida al nombramiento de Murphy.
«No espero la introducción de los taladros eléctricos Burberry-check», dijo Clayton. «Murphy ha tenido una carrera administrativa variada a lo largo de los años, incluido su trabajo actual en Blackstone.
Dado que actualmente todo el mundo está vinculando a Burberry con una oferta u otra, no parece una mala idea tener un presidente que pueda detectar un buen trato de uno malo «.
No está claro si la salida de Peace de 69 años de Burberry marcará el final de su larga carrera en las salas de juntas de algunas de las compañías más grandes del Reino Unido.
En un momento dado, Peace presidió tres empresas FTSE 100: Burberry, la compañía de verificación de crédito Experian y el banco Standard Chartered .
En Burberry, se vio obligado a defender la decisión de darle a Bailey los papeles de diseñador creativo jefe y director ejecutivo después de que Ahrendts renunció para dirigir las operaciones minoristas de Apple.
También fue objeto de críticas por los acuerdos de pago, con un 52,7% de los inversores que se rebelaron contra el acuerdo salarial de Bailey en la reunión anual de accionistas de Burberry en 2014.
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