Barcelona celebra el orgullo 2019
El sábado 29 de junio, 50 años después de los disturbios de Stonewall que inspiraron el movimiento mundial del Orgullo y 42 años después de la primera marcha por los derechos de los gays en Barcelona, la capital catalana organiza varias actividades relacionadas con LGBT +.
Este año, los organizadores de Pride BCN eligieron el lema We are family para celebrar el amor y la unidad, especialmente entre las familias LGBT +:
“Las familias formadas por miembros de la comunidad LGBTI siempre han existido. Pero no siempre han tenido reconocimiento social. O menos aún, los derechos legales».
«Aunque la homosexualidad ha sido despenalizada en la mayoría de los países occidentales, todavía hay muy pocos en los que se concede el derecho al matrimonio o la adopción «.
Otras actividades relacionadas con el Orgullo de este año incluyen aquellas que atienden a los espectadores más jóvenes, como espectáculos de títeres, castillos inflables y pintura facial, así como una exposición de dragones, talleres de arte y conciertos.
¿Defendiendo los derechos o el lavado de rosas?
Las celebraciones del orgullo no son, sin embargo, sin controversia.
Algunos de los elementos más conservadores de la sociedad no ven el evento favorablemente, como era de esperar.
Pero tampoco los miembros de la comunidad LGBT + o simpatizantes que ven el Orgullo, organizado por ACEGAL, la Asociación Catalana de Compañías para Gays y Lesbianas, como otro ejemplo más de lavado de cara.
Es decir, que se ha convertido en un acto por el cual las compañías se presentan a sí mismas como gay-friendly y minimizan otros aspectos negativos importantes que también pueden tener.
Los patrocinadores de este año incluyen personas como CocaCola, Estrella Damm, Beefeater London y Axe.
Otro punto de discusión en torno al discurso sobre el «derecho a tener una familia» de este año se relaciona con una de las organizaciones que apoya el evento, la Asociación de Familias LGBTI (FLG).
Aunque actualmente es ilegal en España, FLG defiende la subrogación como una opción para las personas que no pueden tener hijos de forma natural, mientras que los críticos lo denuncian como una forma de explotación de mujeres de bajos ingresos y de la trata de personas.
Barcelona celebra el orgullo 2019
