Australia reclama al fabricante español CAF por tranvías defectuosos
El ministro de Transporte de Nueva Gales del Sur, Rob Stokes, dice que el gobierno estatal espera que el fabricante español de los tranvías agrietados de Sydney pague por su rectificación.
Se han encontrado grietas en los 12 tranvías del tren ligero del interior oeste, lo que obligó a suspender el servicio hasta 18 meses, mientras que el gobierno sigue trabajando para encontrar la causa y una solución.
Stokes insistió el miércoles en que esperaba que el fabricante español del tranvía, CAF, pagara las reparaciones.
“Espero que el contribuyente no pague ni un centavo por los costos de la rectificación”, dijo Stokes durante el turno de preguntas en el Parlamento de Nueva Gales del Sur.
«Obviamente, tendremos que perseguir eso con los contratistas relevantes, en particular el fabricante, y espero que la agencia de transporte lo haga».
Stokes también dijo que le había pedido a Transport for NSW que considerara hacer que los autobuses de reemplazo fueran gratuitos para los miles de pasajeros afectados, pero el departamento le dijo que podría tener implicaciones más amplias en la red.
En cambio, los viajeros están recibiendo tarifas a mitad de precio por los servicios de reemplazo, aunque el gobierno no pudo confirmar el miércoles cuánto costaría esa medida a los contribuyentes.
La portavoz de transporte de la oposición, Jo Haylen, dijo que el gobierno necesitaba hacer que los servicios de reemplazo fueran gratuitos debido a la cantidad de pasajeros que se verían afectados por el cierre del servicio.
“Los pasajeros y los contribuyentes ya han pagado su parte justa y es por eso que el reembolso a mitad de precio del gobierno en los autobuses de reemplazo más lentos para el interior del oeste no es lo suficientemente bueno”, dijo la Sra. Haylen.
“Estamos escuchando que estos autobuses de reemplazo de Dulwich Hill al CBD están demorando hasta una hora y 45 minutos. Ese no es un servicio por el que deba pagar».
Los ingenieros todavía están trabajando para evaluar la magnitud del problema de agrietamiento y cómo rectificarlo, así como para determinar si la causa fue un fallo de fabricación o un problema con el funcionamiento de los tranvías. El coste del trabajo de rectificación y quién lo pagará aún no se ha determinado.
Un alto funcionario de transporte reveló el martes que se podían ver grietas en los tranvías abriéndose y cerrándose incluso cuando viajaban por secciones rectas de las vías.
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