Arde el Congreso de Guatemala mientras hierve la ira por un Proyecto de Ley

Los manifestantes incendiaron parte del edificio del Congreso de la República de Guatemala este sábado, después de que un controvertido proyecto de ley presupuestario llevara una serie de crisis prolongadas a un punto de ebullición, lo que provocó las manifestaciones contra el gobierno.

Miles de personas acudieron a las plazas de las ciudades y pueblos de todo el país con demandas que iban desde el veto presidencial del proyecto de ley dle presupuesto y el enjuiciamiento de la corrupción, hasta renuncias en todos los poderes del gobierno y la asamblea constitucional.

“Estamos cansados ​​de la corrupción”, dijo Karla Figueroa, una traductora profesional de 51 años, en un mitin en la plaza central de la Ciudad de Guatemala, donde sostuvo un cartel pidiendo la renuncia de 125 de los 160 legisladores del país.

El Congreso de Guatemala aprobó el proyecto de ley de presupuesto el martes por la noche, aumentando las dietas de los legisladores para comidas y otros gastos y recortando fondos para los programas de derechos humanos y el poder judicial.

También recortaron 25 millones destinados a combatir la desnutrición, lo que generó indignación en todo el país. Una enmienda posterior que restauró esos fondos no hizo nada para calmar la ira de la gente.

Si bien el Congreso aprobó el presupuesto a una velocidad vertiginosa en la capital, las lluvias de la tormenta tropical Iota estaban inundando regiones ya devastadas cuando el huracán Eta azotó Centroamérica a principios de este mes.

Más de 100 aldeanos indígenas quedaron enterrados en deslizamientos de tierra en varias regiones después de la tormenta, y los cultivos de subsistencia fueron destruidos en vastas extensiones del país.

Guatemala tiene una de las tasas más altas de desnutrición crónica del mundo y los huracanes han exacerbado el hambre; para muchos, el recorte de fondos que afecta a la desnutrición fue el colmo.

Las protestas crecieron, al igual que las demandas generalizadas de que el presidente Alejandro Giammattei vete el proyecto de ley de presupuesto.

Cuando no lo hizo, el vicepresidente Guillermo Castillo dijo el viernes que había pedido a Giammattei que se uniera a él en la renuncia por el bien del país.

Antes de que comenzaran las protestas el sábado, Giammattei dijo que se reuniría con varios sectores y presentaría propuestas de reformas al presupuesto en los próximos días.

Pero eso no frenó las manifestaciones. “Creo que esto es solo el comienzo”, dijo Flori Salguero, de 48 años, una de las más de 1,000 personas que llegaron a la plaza de la Ciudad de Guatemala mucho antes de la hora establecida para el inicio de la protesta.

Fuego del Congreso

A cuatro manzanas de distancia, una marcha encabezada por estudiantes universitarios que se dirigía a la plaza se detuvo y montó una guillotina frente al edificio del Congreso.

Unas pocas docenas de policías con uniformes regulares se quedaron parados y observaron cómo los jóvenes subían al edificio, pateaban ventanas y arrojaban artefactos incendiarios.

Las llamas y el humo salieron disparados por las ventanas durante varios minutos mientras los manifestantes destruían fotografías enmarcadas de políticos.

Se presentó la policía antidisturbios, lanzando gases lacrimógenos a los manifestantes, y luego llegaron los bomberos para apagar el incendio.

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