Anticorrupción pide más de 70 años de prisión para Rodrigo Rato
La Fiscalía Anticorrupción ha pedido un total de 70 años de prisión para quien fue vicepresidente económico del Gobierno de Mariano Rajoy y presidente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, por 11 delitos contra la Hacienda Pública, así como de insolvencia punible, blanqueo de capitales, corrupción y falsedad documental, en la causa en la que se investiga su patrimonio, que gestionaba a través de empresas y cuentas en paraísos fiscales.
En un escrito, Anticorrupción solicita penas por los 11 delitos fiscales por un total de 53 años de prisión distribuidos de la siguiente manera: cinco de ellos castigados con penas de 4 años de prisión, tres con 5 años y otros tres con 6.
Además, solicita seis años por el delito de blanqueo de capitales, que entiende que cometió hasta acogerse a la amnistía fiscal de Cristóbal Montoro, y 4 más por el delito de insolvencia punible, que se le atribuye por la venta de acciones de una sociedad dos días antes y el mismo día en que se registraron sus propiedades.
Solicita cuatro años de prisión por el delito de corrupción en los negocios que Anticorrupción le atribuye por las comisiones que cobró por los contratos de publicidad firmados con Publicis y Zenith para la salida a bolsa de Bankia, que ascendieron a 835.059 euros, y tres más por el delito de falsedad documental cometido por eso los demás.
Asimismo, pide que indemnice la Administración Tributaria por las cantidades defraudadas en cada uno de los ejercicios fiscales indicados, que la fiscalía cifra en un total de 8.586.121 euros, escondidos a Hacienda desde el año 2005 al 2015. Según Anticorrupción, entre estos años sus incrementos patrimoniales no justificados ascendieron a 15.633.056 euros. Para ello contaba con sociedades en Irlanda, Panamá y Reino Unido y disponía de cuentas en las Luxemburgo, Bahamas, Suiza, Reino Unido, Mónaco, Kuwait y Estados Unidos.
El escrito de acusación especifica que desde 1999 Rato ha mantenido «un patrimonio oculto a la Hacienda, a través de diversas sociedades, entre ellas, la irlandesa Red Rose Investment, las panameñas Red Rose Finantial y Wescastle Corporation, así como la británica Vivaway Limited».
Con estas entidades, Rato «habría realizado continuas actividades de inversión financiera mediante multitud de cuentas bancarias abiertas en Bahamas, Suiza, Luxemburgo, Reino Unido y Mónaco, entre otros lugares, en una operativa desconocida para la Hacienda Pública y que habrían constituido hechos imponibles desde el año 2005 hasta el año 2015».
Las controlaba su ex-cuñado Satiago Alarcón, mientras que el asesor fiscal Domingo Plazas administraba la española Kradonara, filial de Vivaway Limited y repatriaba parte de las cantidades blanqueadas a través de cuentas ómnibus titulados por trust gibraltareño Finsbury.
Anticorrupción pide más de 70 años de prisión para Rodrigo Rato