Andorra abre su primer casino para atraer a otro tipo de turismo

Primer casino en Andorra, tras eliminar la prohibición de juego en el país de los Pirineos

Tras un largo proceso administrativo y judicial, este sábado se ha estrenado el primer casino de Andorra, que quiere ampliar la oferta turística del principado y atraer nuevos perfiles de visitantes, además de los que van a esquiar y hacer compras. Hasta ahora, el juego estaba prohibido, y después de años de discusión política y social se decidió cambiar la ley que lo regulaba.

«Es la primera y única licencia de este tipo que se concede», como deja claro César Marquina, ministro de Finanzas y portavoz del gobierno de Andorra en funciones. A diferencia del bingo que ya funciona en el Principado, el casino incorpora mesas de ruleta, póquer y blackjack, entre otros.

Andorra abre su primer casino para atraer a otro tipo de turismo

4 plantas de ocio

El casino está integrado en el nuevo centro de ocio Unnic, con 7.000 metros cuadrados, y quiere ser «un elemento más en el tejido empresarial de Andorra, y cubrir un aspecto donde había carencias», asegura Ivan Armengod, director general de Jocs S.A., la empresa adjudicataria.

Está en un edificio de cuatro plantas en medio de Andorra la Vella que, además del casino, incluye salas de espectáculos y restaurantes. El ocio y la restauración ocupan un 80% del espacio.

El casino estará abierto de jueves a domingo hasta las tres de la madrugada, y los viernes y sábados hasta las tres y media.

En total, son 200 nuevos puestos de trabajo y se calcula que también se generan medio millar más de forma indirecta.

Los responsables esperan recibir a unos 190.000 visitantes durante el primer año de funcionamiento, teniendo en cuenta que el Principado tiene unos 80.000 habitantes y recibe a unos 8,6 millones de turistas cada año.

Cambios legislativos

Para llegar hasta aquí, el país tuvo que desplegar un amplio paquete legislativo con leyes específicas, organismos de control del juego y controvertidas adjudicaciones públicas, que alargaron el proceso casi una década.

A raíz de esta apertura, la policía andorrana ha doblado a los efectivos, con el objetivo de prevenir los delitos de blanqueo de capitales vinculados a los juegos de azar. Para empezar, todo el mundo que entre en la sala de juego quedará registrado, lo que «permitirá saber el porcentaje de población andorrana o residente» que acude, como ha dicho el director general de Jocs, S.A., Ivan Armengod. No será necesaria identificación en las salas de espectáculos y de restauración.

Puesto en marcha el equipamiento, en unos días se concretará la posibilidad de que la población andorrana adquiera una parte de las acciones de la sociedad, hasta un 10%.

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