Alvise admite haber recibido 100.000 euros en efectivo pero niega financiación política
Luis ‘Alvise‘ Pérez, eurodiputado de extrema derecha y líder de la agrupación ‘Se Acabó La Fiesta’ (SALF), ha reconocido ante el Tribunal Supremo haber recibido 100.000 euros en efectivo, entregados en un maletín negro con fajos de 10.000 euros. Sin embargo, ha asegurado que ese dinero no se destinó a financiar su campaña electoral, sino que fue utilizado en gastos personales.
El empresario de criptomonedas Álvaro Romillo, quien le entregó el dinero, ha declarado lo contrario: sostiene que el objetivo del pago fue sufragar la campaña electoral del candidato.
Discrepancias entre las declaraciones de Alvise y Romillo
Según reveló elDiario.es, ambos mantuvieron contactos durante meses con la intención de colaborar en actos públicos y promover la entrada de SALF en el Parlamento Europeo. Romillo, también conocido como ‘CryptoSpain’, ha afirmado que el dinero fue una aportación explícitamente destinada a la campaña electoral, mientras que Alvise sostiene que no hubo financiación irregular.
“No hubo financiación ilegal”, declaró Alvise ante el juez, añadiendo que sus gastos de campaña no superaron los 30.000 euros y consistieron en “una furgoneta, un megáfono, camisetas y papeletas”.
Uso del dinero: sin factura y sin justificación clara
El magistrado Julián Sánchez-Melgar pidió explicaciones concretas sobre el uso del dinero. Alvise admitió que gastó la mitad en actividades personales, como comidas o reuniones con simpatizantes, y que el resto permanece guardado en un lugar seguro, aunque no en su domicilio. Ante la insistencia del juez sobre si esos encuentros podían considerarse actos del partido, el eurodiputado evitó calificarlo así.
Además, reconoció que no declaró ese ingreso a Hacienda, aludiendo a que lo recibió como autónomo y sin emitir factura. Su versión ha cambiado con el tiempo: primero dijo que fue una compensación por acudir a un acto en el Hipódromo de la Zarzuela, aunque Romillo niega que ese fuera el motivo.
Romillo afirma que el dinero era para la campaña
En su testimonio, Romillo fue tajante: “En todas las conversaciones, el dinero era para la campaña”. También mencionó que la contraprestación esperada era la promoción de un producto financiero llamado Sentinel, aunque finalmente se redirigió hacia otros servicios ligados al futuro cargo político de Alvise. Romillo aclaró:
“No nos interesa la política, queríamos obtener beneficios económicos”.
Pendiente de cuentas ante el Tribunal de Cuentas
Durante la declaración, el juez preguntó a Alvise si había presentado su contabilidad electoral ante el Tribunal de Cuentas. Él respondió que había contratado a una empresa externa para gestionar ese trámite y que estaba corrigiendo el incumplimiento tras conocer las acusaciones.
No obstante, el último informe oficial del Tribunal es claro:
“La agrupación de electores ‘Se Acabó La Fiesta’ no ha presentado la contabilidad electoral, por lo que se propone no adjudicarle las subvenciones públicas correspondientes”.
Más dudas tras el informe policial
Un informe reciente de la Policía Nacional ha arrojado nuevas incógnitas sobre la financiación de los inicios de SALF. El documento revela que el inversor inmobiliario Mariano Schoendorff aportó más de 10.000 euros al partido, incluyendo una factura de 3.500 euros cubierta por una de sus empresas y pagos adicionales de hasta 7.000 euros. Sin embargo, este aspecto no fue abordado por el juez en la última sesión.



































