Un juez suspende indefinidamente las corridas de toros en la Plaza de México

Un juez suspende indefinidamente las corridas de toros en la Plaza de México

La justicia mexicana da un paso al frente contra el maltrato animal y ha ordenado este viernes la suspensión indefinida de las corridas de toros en la plaza de México de la capital, la mayor de todo el mundo.

Mientras dure el proceso judicial, que puede alargarse meses y que determinará la prohibición definitiva o no de los espectáculos taurinos en Ciudad de México, todas las corridas programadas durante los próximos meses han quedado canceladas.

Sin embargo, la empresa Tauro Plaza México y el gobierno municipal tienen ahora 10 días para impugnar la decisión del juez federal Jonathan Bass.

La plaza de México, con capacidad para más de 40.000 personas, ya estaba cerrada desde el 28 de mayo, cuando el juez aceptó el recurso de la entidad Justicia Justa, que calificaba de degradantes las corridas y alegaba que «los animales están protegidos por el derecho a un medio sano, por lo que debería estar ilegalizada todo tipo de maltrato y sufrimiento causado por el ser humano a un animal». La ONG animalista señalaba como autoridad responsable al gobierno mexicano.

Por su parte, los pro taurinos de la asociación Tauromaquia Mexicana reclaman el derecho individual a la cultura, asegurando que «no es igual un toro de lidia que una mascota» y que el maltrato «no significa lo mismo para todas las especies».

La decisión judicial puede ser la estocada final en la tauromaquia en México

Sin embargo, la prohibición cautelar no afecta al resto de plazas de toros del país, donde la tauromaquia mueve un negocio de 7.000 millones de pesos mexicanos cada año, más de 330 millones de euros. Eso sí, abre la puerta a que otras asociaciones en otras partes del país puedan utilizarla como jurisprudencia. Aparte, en el Parlamento mexicano se está debatiendo actualmente una modificación legal con el objetivo de prohibir la tauromaquia.

México es uno de los países, junto con España o Colombia, entre otros, donde se mantiene la práctica de las corridas de toros, aunque claramente a la baja en cuanto a asistencia de público.

En 5 de los 32 estados federados de México la tauromaquia es Patrimonio Cultural Inmaterial, mientras que en 4 ya ha sido prohibida.