Rafael Amargo es juzgado por la venta de droga en su piso de Malasaña

Rafael Amargo es juzgado por la venta de droga en su piso de Malasaña de Madrid

El bailaor Rafael Amargo ha llegado a la Audiencia Provincial de Madrid para ser juzgado por la presunta venta de droga en su piso de Malasaña.

«¿Está tranquilo?», le han preguntado el medio centenar de periodistas congregados antes de entrar en la sede judicial, donde ha acudido acompañado de su letrado Jaime Caballero.

Ante la avalancha de preguntas, el abogado defensor ha aclarado que no pactarán con la Fiscalía, quien ya en su día ofreció un acuerdo que rechazaron. Amargo se enfrenta a una pena de 9 años de cárcel por un delito contra la salud pública.

El juicio está en el aire debido a que el otro acusado renunció hace poco a su abogado, lo que podría llevar a la suspensión de la vista señalada para este miércoles, jueves, viernes y el próximo 12 de junio.

Al artista le investiga actualmente el Juzgado de Instrucción número 27 de Madrid por un delito de tráfico de drogas y atentado a la autoridad, a raíz de una denuncia interpuesta el pasado julio por sus vecinos en relación a la presunta venta de droga en su piso de la calle Espíritu Santo del barrio Universidad.

Por estos hechos, fue detenido el pasado marzo en Alicante, quedando en libertad provisional. La jueza le impuso la obligación de comparecer quincenalmente en el juzgado y la prohibición de salida del país.

Este arresto se suma a la detención del caso que se juzga ahora en la Audiencia de Madrid. Amargo fue detenido el 1 de diciembre de 2020 junto a su pareja y otras dos personas en el marco de la ‘operación Codax’. Tras declarar, los arrestados quedaron en libertad con medidas cautelares como la retirada del pasaporte, la prohibición de salir del territorio nacional y la obligación de acudir cada quince días al juzgado.

En su escrito de acusación, el fiscal solicita la misma pena para Juan Eduardo S.B., asistente de producción de Amargo, al actuar supuestamente de forma conjunta con el otro acusado en la compra y posterior distribución de dichas sustancias.

En su relato, el fiscal relata que, durante los meses de abril y diciembre de 2020, ambos «se venían dedicando de manera concertada y persistente a la distribución de sustancias estupefacientes, entre otras metanfetamina, a terceras personas a cambio de dinero».
A tal fin, los dos acusados adquirían la sustancia de manera conjunta a los distintos suministradores, para posteriormente repartirla entre ambos y venderla a terceras personas.

Así, el bailarín supuestamente vendía las sustancias estupefacientes a las personas que acudían a su domicilio de Madrid y en otras «hacía llegar la sustancia al lugar donde el cliente indicaba a través de vehículos de Uber para lo cual se valía de su hombre de confianza, el también acusado Manuel Ángel B.L., otro de los socios de Amargo, a sabiendas de lo que portaba, después de hacer la entrega correspondiente, regresaba al domicilio para entregarle el dinero obtenido con la venta».

A raíz de los dispositivos de vigilancia que se establecieron sobre su domicilio, los agenes de la policía pudieron observar «cómo acudían numerosas personas que, tras acceder al mismo y permanecer en el interior escasos minutos, salían nuevamente de manera apresurada, procediendo los agentes a identificar a dos de ellas, interviniendo sustancia estupefaciente que se había adquirido en dicho domicilio, levantándose las correspondientes actas de aprehensión».

Por un auto dictado el 1 de diciembre de 2020 por el Juzgado de Instrucción número 48 de Madrid se autorizó la entrada y registro en los domicilios de los acusados.

En el caso del bailaor, los agentes intervinieron 3 botes conteniendo sustancia Popper (Nitrito de amilo), una bolsita conteniendo sustancia que resultó ser feniletilamina con un peso neto de 0,089 gramos y un frasco conteniendo 6 mililitros de GBL con un valor en el mercado de 314,19 euros en su venta por gramos.

En el caso de Juan Eduardo, los agentes hallaron un bote conteniendo sustancia que resultó ser metanfetamina, con un peso neto de 4,466 gramos y una pureza del 76,4%, con un valor en el mercado de 115,67 euros en su venta por gramos; una bolsita conteniendo sustancia que resultó positivo en ketamina, con un 50,4% de pureza; y MDMA con una pureza del 6,9% con un peso neto total de 0,185 gramos con un valor en el mercado de 18,5 euros en su venta por gramos.