Puigdemont acusa al PSOE de romper el pacto

Puigdemont acusa al PSOE de romper el pacto de Bruselas y advierte que “podrán ocupar poltronas, pero no gobernar”

El expresidente de la Generalitat y líder de Junts, Carles Puigdemont, ha responsabilizado al PSOE de la ruptura del acuerdo de Bruselas y ha instado a los socialistas a reflexionar sobre “cómo piensan gobernar más allá de su proverbial capacidad de ocupar el poder”.

El PSOE es el responsable máximo, no Junts. Quién tiene todas las palancas del poder es el PSOE. Junts no tiene ni una; lo único que tenemos son siete diputados”, ha afirmado Puigdemont en una comparecencia sin preguntas desde Perpiñán (Francia) ante la dirección de su partido.

El líder de Junts ha asegurado que los socialistas estaban advertidos del riesgo de ruptura, por lo que ahora deberán explicar, empezando por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cómo pretenden gobernar sin la mayoría que permitió su investidura.

Según Puigdemont, esta situación impedirá aprobar los Presupuestos Generales del Estado y dificultará la acción del Ejecutivo: “Podrán ocupar poltronas, pero no gobernar. Podrán tener poder, pero no ejercer el gobierno. El PSOE debe reflexionar y responder ante la ciudadanía cómo piensa seguir”.

El dirigente independentista ha reivindicado la paciencia de Junts durante las negociaciones y ha defendido que su formación “ha hecho lo que tocaba” para intentar cumplir el acuerdo de Bruselas, frente a un PSOE que, según ha dicho, ha actuado como si “sus tiempos y ritmos fueran los únicos válidos”.

Ha actuado olvidando su minoría parlamentaria y menospreciando los avisos y señales que les hemos enviado en estos 22 meses de trabajo y 19 encuentros celebrados en Suiza. No estamos dispuestos a ayudar a un Gobierno que no ayuda a Cataluña”, ha remarcado, subrayando que Junts no busca garantizar la estabilidad española, sino defender lo que beneficie a Cataluña.

“Pacto roto”

Puigdemont ha considerado que el acuerdo de Bruselas “no se estaba desarrollando en las condiciones necesarias”, carecía de confianza política y la mayoría de los compromisos seguían sin cumplirse, lo que, a su juicio, lo convierte en “un pacto roto”.

Acuerdos políticos relevantes siguen pendientes de ejecución, en tiempo y forma”, ha lamentado, citando como ejemplos la publicación de las balanzas fiscales, los datos de ejecución presupuestaria o las cifras de beneficios de los aeropuertos de Barcelona-El Prat y Madrid-Barajas, así como las inversiones del Estado.

También ha denunciado que no se han cumplido compromisos como garantizar la presencia de Cataluña en organismos internacionales, desclasificar los documentos sobre los atentados del 17 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils, descongelar leyes como la de la multirreincidencia o traspasar competencias pendientes.

Pese a reconocer algunos avances —como el uso del catalán en el Congreso de los Diputados—, Puigdemont ha asegurado que estos son insuficientes y ha acusado al PSOE de haber roto el acuerdo de manera consciente, pese a las advertencias de su formación.