Yolanda Díaz acusa al PP de 'dumping fiscal' por la eliminación del impuesto en Andalucía

PP, Junts y Vox bloquean la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas

El Congreso tumbó este miércoles el proyecto de ley que pretendía rebajar la jornada máxima de 40 a 37,5 horas semanales sin pérdida salarial. La medida, uno de los compromisos centrales de Yolanda Díaz y Sumar, contaba con el apoyo sindical pero se enfrentaba a la oposición frontal de la patronal.

Un veto que frena el debate

PP, Vox y Junts presentaron enmiendas a la totalidad que prosperaron, lo que impidió que la propuesta llegara siquiera a la fase de debate y enmiendas en la Cámara Baja.

La decisión encendió a los sindicatos, que respondieron con movilizaciones en 52 ciudades y una concentración frente al Congreso en Madrid. El Ministerio de Trabajo lamentó que se cerrara la puerta a una negociación que contemplaba ayudas específicas para las pymes.

Argumentos

  • Junts, en palabras del diputado Josep María Cervera, tachó la propuesta de “proyecto personal” de Yolanda Díaz y la criticó por ignorar a autónomos y pymes catalanas.
  • El PP, a través de Juan Bravo, la calificó de “ideológica” y advirtió de un “duro golpe para el empleo” si no iba acompañada de más productividad. También denunció las sanciones previstas como “desproporcionadas”.

Yolanda Díaz carga contra Junts

En un tono inusualmente duro, la vicepresidenta segunda acusó a Junts de “representar a la patronal española” en lugar de al independentismo catalán.

“Esto se llama lucha de clases. Ustedes representan al capital, y este Gobierno a la gente trabajadora”, afirmó Díaz, que recordó que las pymes han incrementado sus beneficios en más de 20.000 millones desde 2019.

Pese al enfrentamiento, la ministra dejó abierta la puerta a un acuerdo futuro si Junts “rectifica”.

Reacciones en el resto del Congreso

  • PSOE: criticó a la derecha por bloquear un debate que podría haber beneficiado a 12,5 millones de trabajadores.
  • PNV: se mostró favorable a la reducción siempre que vaya acompañada de los recursos necesarios.
  • EH Bildu, ERC y BNG: lamentaron el veto y acusaron a Junts de alinearse con los intereses de la gran patronal.