Paliza de la Guardia Civil a un migrante en la valla de Melilla
Las imágenes de agentes de la Guardia Civil rociando con un spray y utilizando la fuerza contra un chico mientras saltaba la valla de Melilla hicieron saltar las alarmas sobre la actuación policial en la frontera. El defensor del pueblo ha pedido ya explicaciones al gobierno y la cuestión ha llegado al Congreso.
Un joven migrante desciende como puede los seis metros de la valla de Melilla. Antes de que lo acabe de hacer, primero es rociado con un spray lacrimógeno y después ya comienza a recibir los primeros porrazos. Cuando toca tierra, de nada sirve que levante los brazos. Entre un grupo de agentes le propinan repetidamente porrazos, con patadas incluidas.
En el vídeo se ve cómo han tratado a los migrantes que el jueves saltaron la valla.
Según Andrés García Berrio, director de Irídia, se trata de una actuación «absolutamente desproporcionada». Cree que no sólo es irregular, sino que «habría indicios delictivos».
La entidad Solidary Wheels denuncia que se han hecho al menos tres devoluciones en caliente.
Pero para el ministro del Interior la violencia es la de los migrantes. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Fernando Grande Marlaska, les ha acusado de llevar ganchos y palos «mayores que las defensas de los guardias civiles». Dice que más de 50 agentes resultaron heridos.
Las entidades señalan que si llevan ganchos es para superar el triple vallado, las dos líneas españolas y la marroquí, que tiene las temidas concertinas.
Paliza de la Guardia Civil a un migrante en la valla de Melilla
