Otro golpe a Glovo: la justicia vasca dictamina que los Riders son empleados
Después de que el Tribunal Supremo estableciera la jurisprudencia en el caso de los autónomos de Glovo, no se esperaban sorpresas, y no las hubo.
El Juzgado de lo Social número 11 de Bilbao dictaminó que la relación entre Glovo y sus empleados es una relación laboral y deben ser contratados como asalariados. Los Riders operan bajo contrato de autónomos para la plataforma de distribución, como falsos autónomos, y esto tendrá que ser modificado por Glovo en Bilbao.
285 trabajadores acudieron a los tribunales a principios de este año, y el viernes salió la sentencia de esa demanda colectiva, que comenzó en marzo. El sindicato ELA representa a 53 de los demandantes y LAB ha apoyado a 30 distribuidores en el juicio, junto con la asociación de distribuidores Riders X Derechos.
La empresa puede recurrir ante el Tribunal Supremo de Justicia del País Vasco, pero el Tribunal Supremo ya ha establecido la jurisprudencia en Glovo, dejando claro que los distribuidores son empleados de la empresa, necesitan ser remunerados y que trabajar como freelancer es una estafa tanto para el empleado como para la Seguridad Social.
De hecho, la Seguridad Social demandó a Glovo el año pasado y el procedimiento comenzó en enero. El régimen de los trabajadores ha sido juzgado, y ya hay poco que discutir. El tema de los falsos autónomos ha estado trayendo una cuerda larga en los últimos años en línea con el modelo impulsado por Glovo, Uber, Deliveroo y otras plataformas.
“El fallo ratifica lo que defendieron desde un principio la ELA y la Tesorería de la Seguridad Social”, dijo el sindicato ELA. Según el sindicato, «esta última sentencia es un paso importante frente a la precariedad que sufre el sector y que se está extendiendo a otras áreas». Así, a partir de ahora, los distribuidores que hayan demandado estarán sujetos a la normativa laboral.
Buscando un convenio laboral
¿Qué campo de juego tiene la justicia? Si en relación con la sentencia específica, se llega a una primera conclusión: la ELA iniciará un trámite para reintegrar los honorarios abonados por estos empleados de Glovo como autónomos y el IVA.
«Exigiremos también a la empresa que regularice los aportes que no ha realizado en los últimos años».
Por otro lado, el sindicato cree que la clasificación de los Riders ya es indiscutible, y que ahora se abre un nuevo desafío:
«Dotar a estos trabajadores de un nuevo marco de protección que vaya más allá del Estatuto de los Trabajadores y la aplicación del salario mínimo interprofesional».
Es decir, la ELA se ha marcado el objetivo de contar con un distribuidor respaldado por un convenio laboral, y ha anunciado el lanzamiento de una acción para “incluirlos específicamente en el ámbito de aplicación de los convenios provinciales de hostelería”. Esto garantizaría un salario mínimo de 1.200 euros.
El Gobierno pacta con sindicatos y patronales que los riders no son autónomos
El sindicato recordó que ya había impulsado y alcanzado un acuerdo a nivel de sector primario en el sector de distribución de alimentos.
Este fallo ha confirmado lo que muchos otros tribunales han dicho durante mucho tiempo. La ELA buscará acciones sindicales y legales contra la liberalización del mercado laboral y contra los modelos de negocio basados en la precariedad y esclavitud de los trabajadores.
El juicio de Bilbao no es el único frente judicial que Glovo ha abierto en el País Vasco. Los 208 distribuidores de Glovo en Navarra han presentado otra denuncia colectiva contra la empresa. El trámite está en marcha, pero queda por ver si el juicio se llevará a cabo, dado que el Poder Judicial ya ha decidido el tema de antemano, y siempre en la misma dirección: hay que pagar a los distribuidores de Glovo.
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