Madrid limitará a 350 metros los locales destinados a cocinas fantasma
Chimenas de una cocina fantasma de 600 m2 al lado del colegio CEIP Unamuno de Madrid

Madrid limitará a 350 metros los locales destinados a cocinas fantasma

El impacto generado desde el punto de vista de la movilidad de las cocinas fantasma, ha llevado al Ayuntamiento de Madrid a regularlas en base a la actualización del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

La modificación, de forma ineludible, afectará también a la infraestructura de estos sistemas, incluyendo la logística. Asimismo, se les exigirá otras necesidades, avisaba Mariano Fuentes, delegado de Desarrollo Urbano en la comisión.

Espacio y logística, restringidos

El endurecimiento de los requisitos para la concesión de nuevas licencias implicará, entre otras medidas, la restricción del espacio dedicado a este tipo de actividades. Así, el reparto de comida a domicilio solo podrá instalarse en locales de zonas residenciales que tengan, como máximo, 350 metros cuadrados.

Del mismo modo, la logística y distribución se someten a nuevas fórmulas. La recogida y entrega de pedidos deberán realizarse de manera obligatoria en el interior de las instalaciones. De esta forma, apuntan desde el Área de Desarrollo Urbano, se garantizará un tamaño reducido de la actividad en edificios de viviendas, ya que solo sería posible colocar cinco o seis fogones.

Ello propiciará, auguran, que las grandes empresas opten por marcharse a polígonos industriales, “donde no tendrán limitación alguna de superficie”.

Los vecinos están cansados de las molestias

Los vecinos han realizado manifestaciones, escritos y denuncias desde hace meses, cansados de tener que convivir 24 horas al día con humos, repartidores y aglomeraciones en el portal de sus casas.

Ahora, el Ayuntamiento de Madrid anuncia que regulará “de forma coherente” las cocinas fantasma, que pasan a denominar como ‘cocinas agrupadas’, a través del avance de las modificaciones de la actualización de las normas urbanísticas para “potenciar su implantación en zonas industriales y evitando y limitando su implantación en residenciales”.

Plataformas de reparto como Deliveroo o Glovo fueron las primeras en implantar el negocio, y ahora se han sumado empresas emergentes como Cuyna, Keatz o Cooklane (Esta última del fundador de Uber, Travis kalanick.

Barcelona, un paso por delante

El Ayuntamiento de Barcelona comenzó a suspender las licencias de las macro cocinas en marzo de este año, realizando un control exhaustivo de estas actividades.

Desde este mes de agosto están suspendidas las concesiones de licencias para este tipo de actividad y además, se han paralizado las obras de otras que ya estaban en ejecución, como dos el el barrio de Les Corts y otra en el distrito de Sant Martí, ambas del cofundador de Uber.

Para limitar aún más el uso reclamado por los vecinos de los diferentes barrios, la nueva normativa indica que no se podrán obtener licencias de apertura en esta actividad los locales que sobrepasen los 100 metros cuadrados.

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