La Vergüenza de la Junta de Andalucía

La Vergüenza de la Junta de Andalucía para sustituir al taxi por su Uberización

Después del borrador para la regulación de los Vehículos de Transporte con Conductor, que la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía ha enviado al sector del taxi, todo parece preveer que estamos ante otro gran escándalo político.

A partir de que el ministro Ávalos cediese las competencias a las comunidades autónomas para el control de los VTC, la mayoría de las comunidades se pusieron en marcha.

Tomó la iniciativa la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau con el apoyo de la Generalitat de Catalunya, algo que siguieron las comunidades de Euskadi, Comunidad Valenciana, Canarias, Cantabria, Baleares o Aragón.

Recordemos que las otras comunidades autónomas están gestionando con los sectores la regulación, a excepción de la Comunidad de Madrid, que por cierto, fue un escándalo por parte de Ángel Garrido, mantener una huelga de 16 días en la capital, más aún cuando se celebraba en evento de Fitur en Ifema.

Por todo esto, el sector del taxi ha convocado para el martes 23 de abril una “caracolada” desde el sevillano estadio de La Cartuja, al objeto de que los taxistas andaluces recorran con sus coches la capital andaluza.

Esto es, para mostrar el rechazo del sector al contenido del borrador de la Junta de Andalucía con propuestas que apoyan claramente a las sociedades transnacionales y se ve claramente las intenciones de los partidos.

La asociación, como se recordará, criticaba entre otros aspectos que dicho documento no incluya la precontratación de 30 a 60 minutos por parte de los VTC.

Pedro López, presidente de Elite Taxi Sevilla, había declarado anteriormente que las propuestas de la Junta de Andalucía conducían al sector del taxi a una “uberización”.

Además, criticaba especialmente que las propuestas de la Junta no incluyan la demanda “fundamental” del sector hispalense del taxi respecto a que la contratación de los servicios de VTC se ciña a una antelación mínima de entre treinta minutos y una hora.

“Esa petición era fundamental y no se contempla por la Junta, cuando sí lo hacen otras comunidades autónomas como Galicia, el País Vasco, Cataluña o Aragón, gobernadas por diferentes fuerzas políticas“, indicaba Pedro López.

Marcha Caracol

Los taxistas han convocado a los taxistas de toda Andalucía, al objeto de celebrar el 23 de abril una “caracolada” por las calles de Sevilla.

La idea es reunir a los taxistas en el entorno del estadio de la Cartuja sobre las 10,00 horas, para dirigirse en caravana hacia el casco histórico y recorrer a ritmo lento la Ronda Histórica.

“El borrador nos borra del mapa. Quieren poner paradas a los VTC por todas las ciudades, que tengan los mismos derechos pero sin las mismas obligaciones e incluso que en determinados municipios puedan sustituir al taxi. ¿Se lo vamos a permitir?“.

El sector del taxi en Andalucía está cansado de que los conductores de Uber y Cabify se salten las normas y no se ponga fin a las prácticas ilegales por parte de las autoridades.

Además, al márgen de las cesiones que se hayan podido hacer a las comunidades autónomas, o que estén pendientes de legislar, el Real Decreto 1057/2015, de 20 de noviembre, por el que se modifica el Reglamento de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres, aprobado por Real Decreto 1211/1990, de 28 de septiembre, en materia de arrendamiento de vehículos con conductor, para adaptarlo a la Ley 9/2013, de 4 de julio, por la que se modifica la Ley 16/1987, de 30 de julio, de Ordenación de los Transportes Terrestres y la Ley 21/2003, de 7 de julio, de Seguridad Aérea, lo deja bién claro:

En ningún caso podrán los vehículos amparados en autorizaciones de arrendamiento con conductor aguardar o circular por las vías públicas en busca de clientes, ni realizar la recogida de los que no hayan contratado previamente el servicio.

Esto quiere decir, que a falta de una normativa municipal o del Gobierno de la Comunidad Autónoma, los encargados de velar por que se cumplan las Leyes, deberán de acogerse a las que estén en vigor.

No es permisible que los conductores de Uber y Cabify invadan el ámbito de actuación de un servicio público como es el taxi e incurrir continuamente en situaciones de intrusismo, y haya una latente innación por parte de la policía.

La Vergüenza de la Junta de Andalucía