La policía francesa protesta por las condiciones de trabajo
La policía francesa está frustrada por lo que ven como una falta de apoyo a los oficiales [Christian Hartmann / Reuters]

La policía francesa protesta por las condiciones de trabajo

Miles de policías franceses se han manifestado en París pidiendo mejores condiciones de trabajo, en el contexto de un aumento en los suicidios y ​​las denuncias de brutalidad policial que han debilitado la moral.

La manifestación del miércoles fue la más grande de la policía en años, reflejando la frustración entre los oficiales después de un año de batallas semanales contra los «chalecos amarillos» que con frecuencia se han vuelto violentas.

Muchos de los oficiales, que se reunieron vestidos de civil en la Plaza de la Bastilla para una «marcha de ira» por el este de París, se quejaron de la falta de reconocimiento y apoyo tanto del estado como del público.

«Somos los restos de la sociedad», dijo amargamente a la agencia de noticias AFP Frederic Govin, oficial de una unidad de policía antidisturbios en el norte de Francia.

Los organizadores estimaron que 27.000 policías tomaron parte de 150.000 policías en todo el país. No hubo estimaciones independientes disponibles.

«Esta es una severa advertencia para el gobierno y la presidencia. Queremos respuestas y acciones concretas ahora», dijo Fabien Vanhemelryck, secretario general del sindicato de la Alianza.

En los últimos años, la policía ha realizado varias protestas por ataques violentos contra agentes durante las protestas contra el gobierno, así como durante las operaciones en urbanizaciones de gran altura donde los jóvenes se enfrentan periódicamente con la policía.

Un tema clave en la protesta del miércoles fue el fuerte aumento de este año en el número de policías que se suicidaron.

En los últimos dos años, un oficial de su unidad de policía antidisturbios en la ciudad central de Auxerre se suicidó y otro intentó quitarse la vida, dijo.

En lo que va de año, 52 oficiales se han suicidado, según los sindicatos de policía, frente a un total de 35 en 2018, según cifras del Ministerio del Interior.

Benoit atribuyó el malestar a la «fatiga física y psicológica», así como al aumento de la presión de los oficiales superiores para cumplir objetivos.

«Siempre ha habido un poco de presión sobre la policía, pero nunca así», dijo.

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