La ONU aprueba enviar fuerzas armadas a Haití sin medir las consecuencias
Sérgio França Danese (en el centro de la mesa), RP de Brasil ante la ONU y presidente del Consejo, preside la reunión del Consejo sobre la cuestión relativa a Haití

La ONU aprueba enviar fuerzas armadas a Haití

El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, y los representantes de Estados Unidos también instaron a la comunidad internacional a respaldar una misión armada en Haití, después de que el primer ministro haya insistido reiteradamente.

Trece miembros del consejo votaron a favor de la resolución, mientras que Rusia y China se abstuvieron.

Aunque la aprobó el poderoso Consejo de Seguridad de la ONU, la fuerza multinacional no estaría formalmente bajo control de la ONU. Se espera que la dirija Kenia, que ha prometido 1.000 agentes para encabezar la misión. Antigua y Barbuda, las Bahamas y Jamaica, también han ofrecido apoyo a la misión.

Los grupos callejeros controlan gran parte de Puerto Príncipe, la capital y puerto principal de Haití. Alrededor de 200.000 personas han huido tras la ola de asesinatos, secuestros y agresiones sexuales.

En su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York el 22 de septiembre, el primer ministro Ariel Henry dijo a sus países vecinos que era “urgente” que el Consejo de Seguridad aprobara una misión militar para restablecer el orden en Haití.

Sin embargo, organizaciones y ciudadanos critican la decisión y denuncian que el Consejo de Seguridad de la ONU «quiere darle un barniz de legalidad a la injerencia en el país del Gobierno de EEUU, al que acusan de estar apoyando a Ariel Henry.

Estados Unidos está dispuesto a brindar “una sólida asistencia financiera y logística”, dijo Blinken, y agregó que la administración Biden tiene la intención de trabajar con el Congreso para ofrecer 100 millones de dólares para la medida.

Los críticos de la misión han señalado escándalos asociados con las misiones de paz de la ONU en Haití, incluidas acusaciones de abuso sexual y la introducción de una mortal epidemia de cólera, que mató a casi 10.000 personas. Haitianos cuestionan también el mandato del primer ministro Henry, quien asumió el liderazgo del país después del asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021.

Henry ha dicho que las tan esperadas elecciones en Haití no podrán celebrarse hasta que el país alcance un nivel básico de seguridad.

Reacciones a la decisión de la ONU

Ante la noticia sobre la fuerza armada multinacional que aprobó para Haití el Consejo de Seguridad de la ONU, el presidente de República Dominica, Luis Abinader, dijo en su cuenta de X (antes Twitter) que la medida es «un significativo avance para la pacificación de Haití; abogamos por proceso definitivo de desarrollo institucional y económico por los haitianos».

Por su parte, la Casa Blanca calificó la decisión de «un hito importante para brindar ayuda muy necesaria al pueblo de Haití que ha sufrido durante demasiado tiempo a manos de criminales violentos”.

En contraste, el representante de Rusia ante las Naciones Unidas, Vassily Nebenzia, sostuvo que la decisión del Consejo de Seguridad está «mal calibrada». Si bien reconoció la escala y la urgencia de los problemas de seguridad de Haití, expresó su desacuerdo con invocar el Capítulo 7 de la Carta de la ONU «esencialmente a ciegas», diciendo que este tipo de autorización requiere una comprensión total de la responsabilidad y las posibles consecuencias.

En lo que respecta a la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI) ha indicado que el imperialismo estadounidense, después de las derrotas políticas y militares sufridas en Irak y Afganistán, y atemorizado por la fuerza del estallido social de 2020 de la juventud afrodescendiente, ha decidido no enviar tropas directamente a Haití sino convencer a otros gobiernos para que las provean. No logró que Canadá encabezara la misión y finalmente, a cambio de 200 millones de dólares en ayuda militar, logró que Kenia enviara apenas mil policías.