Trabajadores de Google contra el 'Project Nimbus' por el genocidio en Palestina

La policía desaloja a trabajadores de Google de la sede en California que protestaban contra el ‘Project Nimbus’ por el genocidio en Palestina

La policía estadounidense ha entrado este martes por la tarde en las oficinas de Google de Sunnyvale, California, para expulsar por la fuerza a nueve trabajadores del gigante tecnológico que llevaban 10 horas encerrados en protesta en la oficina del director ejecutivo del departamento de Cloud, Thomas Kurian.

Mientras en California la policía introducía a los trabajadores en una furgoneta, las protestas ante las oficinas de la empresa seguían en Nueva York, Sunnyvale, San Francisco y Seattle.

Las relaciones de Google con el gobierno de Israel están provocando importantes tensiones en la empresa. Con la guerra en Gaza como telón de fondo, sus trabajadores han iniciado un movimiento cada vez más consolidado bajo un lema: «No tech for apartheid».

Un número creciente de trabajadores de Google se niegan a permitir que su trabajo, y la empresa por la que trabajan, se relacione en modo alguno con la operación que el ejército israelí está llevando a cabo en la franja de Gaza, especialmente con la matanza de decenas de miles de civiles palestinos.

El movimiento No tech for aparheid se nota con fuerza a través de redes sociales y cuenta con una activa cuenta de correo (de Protonmail, una alternativa mucho más segura y privada que Gmail) y la movilización de cientos de trabajadores, explican, que organizan la reivindicación y las protestas.

La web de «No tech for apatheid» incluye una carta abierta para pedir a los directivos de Amazon y Google que dejen de hacer negocios con el apartheid israelí y facilitar el genocidio de palestinos en Gaza.

La carta está a punto de alcanzar las 95.000 firmas que se había marcado como objetivo y está apoyada por otras 19 organizaciones por la paz, como Jewish Voice for Peace, World Beyond War o American Muslims for Palestina.

En el punto de mira tienen «Project Nimbus», un contrato de 1.200 millones de dólares que la empresa, de forma conjunta con Amazon, ha firmado con Israel.

La nube «Project Nimbus», una infraestructura oscura

El contrato «Project Nimbus» se firmó en 2021 por 1.220 millones de dólares e incluye los servicios de los departamentos de nube Amazon Cloud Services y Google Cloud, dos de los mayores actores mundiales en la construcción de infraestructuras digitales, especialmente servidores para alojar servicios conectados y procesamiento en la nube.

Pese a negarlo repetidamente, «mintiendo a medios, usuarios y trabajadores» según No Tech For Apartheid, Time desveló la semana pasada que, efectivamente, el proyecto Nimbus ofrece servicios directos a las fuerzas de defensa israelíes.

Todo apunta a que el servicio contratado es para establecer y mantener una «instancia segura» de Google Cloud en territorio israelí. Una enorme nube privada que permitiría al gobierno, y al ejército israelí, «llevar a cabo análisis de datos a gran escala, entrenamiento de IA» con herramientas como AutoML y otras operaciones con necesidades de computación similares.

No sólo se confirmó que Google sirve al ministerio de Defensa de Israel, sino que el medio estadounidense asegura haber visto documentación que confirma que la empresa «ha negociado profundizar la colaboración con Israel durante la guerra en Gaza».

Otros documentos recopilados por The Intercept en 2022 sugieren que la tecnología que ha provisto Google con Project Nimbus permitiría soluciones como el reconocimiento facial, la categorización automática de imágenes y el reconocimiento y seguimiento de objetos, herramientas que encajarían en los esfuerzos militares israelíes que se apoyan en tecnologías con formas de inteligencia artificial.

En cualquier caso, el contrato es hermético. Por un lado, el objetivo de construir infraestructura segura y privada dentro de Israel puede justificarse por la voluntad del país de asegurar que la información no atraviesa las fronteras y proteger sus secretos.

Por otro lado, esta privacidad también logra que el gobierno israelí utilice la tecnología sin ningún tipo de supervisión de Google, que por política de uso no permite que sus servicios violen los «derechos legales» de otras personas o se utilicen en contextos de «violencia que puede provocar muertes, daños serios o lesiones».

Indirectamente, también, el acuerdo convierte a Google, Amazon y cualquier otro proveedor de servicios tecnológicos por el ejército israelí, en colaboradores de cualquier iniciativa militar que esté vinculada con sus servicios.