Al menos 16.000 palestinos asesinados en Gaza, según el Ministerio de Sanidad

Gaza y el efecto Underdog

El efecto Bandwagon u opinión de la mayoría provoca un rechazo posterior y despierta una simpatía por la opción minoritaria que se conoce como «efecto Underdog o perro apaleado», término usado por primera vez en 1859 y que consiste en que «el individuo se inclinaría por la opción política menos valorada, ya que la considera injustamente atacada o menospreciada».

Tras la salvaje incursión de Hamas con 1.400 personas asesinadas y cerca de 240 rehenes, Israel habría aplicado la Doctrina Dahiya, que sería «una guerra asimétrica en las zonas urbanas mediante  el uso de la fuerza desproporcionada en represalia contra las zonas civiles utilizadas como base para los ataques como elemento disuasorio y en la que no  se discriminan víctimas civiles y militares», táctica militar que atenta contra los más elementales Derechos Humanos.

Como consecuencia del castigo asimétrico de Israel, toda la infraestructura básica, escuelas, mezquitas, hospitales  y el 50% de los edificios de Gaza estarían arrasados con cerca de 15.000 víctimas civiles palestinas, (6.000 de ellos serían niños) y varios miles más enterrados entre los escombros y una nueva nakba en la que 1,5 millones de palestinos se verán obligados a abandonar una Gaza convertida en un amasijo de escombros y restos humanos.

Todo ello, habría desencadenado una ola de apoyo mundial a la población civil gazatí masacrada por Israel y si a ello le añadimos que la opinión pública israelí estaría ya haciendo responsable a Netanyahu del estrepitoso fallo de seguridad israelí al menospreciar las informaciones egipcias que 10 días antes avisaron de que Hamas preparaba una gran ofensiva, se podría incrementar la ya importante desafección del pueblo israelí respecto al Gobierno de Netanyahu.

El diario Haaretz se habría convertido en el adalid de la defensa de los valores democráticos y en una editorial del 8 de octubre acusó directamente a Netanyahu de ser» el responsable de esta guerra entre Israel y Gaza», por lo que el Gobierno Netanyahu le habría impuesto un castigo financiero. Asimismo, según una encuesta de The Jerusalem Post, el 80% de los encuestados afirman que «el Gobierno es el principal responsable de la infiltración de los milicianos palestinos» y un 56% opina que «Netanyahu debería dimitir al acabar la guerra actual».

En consecuencia, la desafección de la sociedad israelí respecto a Netanyahu debido a su nefasta gestión de la crisis con Hamas podría provocar la dimisión de su Gobierno y la posterior convocatoria de nuevas elecciones que faciliten la conformación de un nuevo Gobierno de Salvación, cuya tarea primordial sería reeditar los Acuerdos de Oslo que posibiliten la coexistencia pacífica de Dos pueblos en Dos Estados, no siendo descartable un posterior proceso penal contra Netanyahu que significaría su condena definitiva al ostracismo político.


Guerra Israel-Palestina

 

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