Francia acusa a Inditex de ser cómplice con China en la represión contra los Uigures
El gigante de la moda Inditex se enfrenta a un caso judicial único. La justicia francesa investigará a la empresa que dirige Amancio Ortega para determinar si son cómplices o no de la represión que ejerce el estado de la China contra la minoría étnica de los Uigures.
La multinacional propietaria de firmas como Zara, Pull and Bear o Bershka no será la única que sufrirá el escrutinio de los tribunales franceses. La estadounidense Sketchers, la china Uniqlo (patrocinada por estrellas como Roger Federer) y la francesa SMCP, propietaria de marcas como Sandro o Maje, también están bajo la lupa de la justicia.
La investigación se realizará después de que la fiscalía francesa aceptara una demanda contra estas empresas textiles por parte del Colectivo Ética en las Etiquetas, el Instituto Uigur de Europa, Sherpa (una asociación jurídica que protege minorías) y una persona uigur, víctima de la represión en China.
El fundamento de la demanda es la producción de algodón en campos de concentración y represión por parte de cientos de miembros de la comunidad Uigur, que se ven forzados a trabajar este material que luego es comercializado por gigantes textiles.
Aunque se prevé un litigio de larga duración, las empresas de Inditex y Uniqlo han mostrado su buena voluntad con la justicia francesa y aseguran que colaborarán en todo el procedimiento judicial porque «no tienen nada que ver con estas acusaciones».
Buena parte de la demanda también se fundamenta en decenas de testigos y víctimas uigures que aseguran haber trabajado en estos campos, llamados «campos de reeducación», donde se producía este algodón. La creación de este material no es ninguna especulación ni teoría.
Varias empresas como Nike y H & M han rechazado de manera explícita comprar el algodón que se produce en los campos. Este gesto les ha provocado un boicot en todas las redes sociales de China.
Varias ONG advierten de que esta denuncia francesa es la primera de otras que seguirán también contra más empresas en distintos países europeos, como Holanda o Alemania, en los próximos meses.
Estados Unidos ya prohibió en septiembre del año pasado las importaciones de determinados productos chinos originarios de Xinjiang alegando que están fabricados con mano de obra forzosa supuestamente en campos de internamiento y en prisiones.
Francia acusa a Inditex de ser cómplice con China en la represión contra los Uigures
