El Real Madrid se planta en todos los actos oficiales previos a la final de Copa
El Real Madrid ha decidido activar toda su maquinaria de presión antes de la final de la Copa del Rey. El club ha anunciado que no participará en el entrenamiento previo, ni asistirá a la rueda de prensa oficial, ni acudirá a la tradicional cena de directivas. En resumen, los blancos rechazan participar en cualquier acto organizado por la Federación Española de Fútbol.
Presión para cambiar al árbitro de la final
Esta decisión busca presionar a la Federación para que sustituya al árbitro asignado, Ricardo de Burgos Bengoetxea, quien recientemente rompió a llorar en una rueda de prensa tras un vídeo crítico de Real Madrid TV. La entidad madridista, molesta por la reacción del colegiado, exige su reemplazo, aunque la Federación se mantiene firme y no contempla realizar cambios.
Una actitud sin precedentes en la historia del torneo
Como parte del protocolo, los equipos suelen entrenar en el estadio el día anterior al partido. Mientras que el Barça sí cumplió con este acto, el Real Madrid se ha negado, convirtiéndose en la primera vez en la historia que un finalista decide no entrenar antes de una final. Tampoco comparecerán Modric ni Ancelotti ante los medios, como estaba previsto.
Ausencia en la cena y en las fotos oficiales
El Madrid también ha decidido no asistir a la cena protocolaria con la directiva azulgrana, no participar en las fotos oficiales previas y, en definitiva, plantarse ante todos los actos previos organizados por la Federación.
Comunicado oficial del Real Madrid
La situación se agravó con un comunicado oficial emitido por el club blanco, donde consideran «inadmisibles las manifestaciones públicas de los árbitros» y reclaman que «los responsables de la Federación actúen en defensa del prestigio de las instituciones«.
Además, planea la amenaza de que el Real Madrid no se presente a disputar la final si no se cambia el árbitro. Sin embargo, tanto Rafael Louzán, presidente de la Federación, como Luis Medina Cantalejo, presidente del Comité Técnico de Árbitros, se han mostrado seguros de que el partido se jugará.
El presidente de LaLiga, Javier Tebas, también se ha pronunciado a través de X (antes Twitter), criticando duramente la postura madridista: «Esto no es fútbol, es control de poder.» Por parte del Barça, no ha habido declaraciones oficiales, aunque se han visto imágenes de Joan Laporta llegando con entusiasmo a la cena de directivas.
El origen de la controversia
La polémica comenzó con un vídeo emitido por Real Madrid TV, donde se analizaba el historial de victorias del Madrid y del Barça bajo la dirección de De Burgos Bengoetxea, insinuando un perjuicio hacia el club blanco. El material también recordaba decisiones arbitrales del pasado consideradas controvertidas.
Pese a la presión, la Federación reafirmó que los árbitros «están más unidos que nunca» y no cederá ante la exigencia de cambiar al colegiado.
Qué pasaría si el Madrid no se presenta
En caso de que el Real Madrid no se presentase, quedaría eliminado automáticamente de la competición. El título no sería adjudicado directamente al Barça: sería la Real Sociedad, eliminada en semifinales, quien tendría derecho a disputar la final contra los azulgranas.