Discriminación en el Parador de Begur: "Estamos en España, y Cataluña no es nada"
Parador de Aiguablava en Begur / Antonio Esteban - Timis Local News

Nuevo caso de discriminación lingüística en el Parador de Begur: «Estamos en España, y Cataluña no es nada»

Un empleado del Parador de Aiguablava, en Begur, se negó a atender este verano a una mujer que se dirigió a el en catalán y, de malos modos, le exigió que hablara en castellano. Así lo ha adelantado el diario VilaWeb y ha podido comprobar Timis Local News de fuentes de la Plataforma per la Llengua, que ha recibido la denuncia de la afectada.

Ahora la entidad pide a la empresa, de titularidad pública, que investigue los hechos y tome medidas para evitar que se repitan situaciones similares, dado que en el verano del 2022 ya registró una discriminación por motivos lingüísticos en el mismo establecimiento.

Los hechos denunciados ocurrieron el 16 de julio, cuando la mujer llamó por teléfono al hotel para realizar una reserva. La persona que le atendió le dijo que no sabía catalán, y que la obligación de la clienta era hablarle en castellano. Ella recordó que los establecimientos tienen la obligación de garantizar la atención a los usuarios que se expresan en catalán, y el trabajador perdió los estribos y exigió a la ciudadana que hablara en castellano porque “estamos en España, y Cataluña no es nada”.

En agosto del 2022, hubo otro caso, cuando una camarera del restaurante del hotel pidió a un cliente que le hablara en castellano, y cuando él le dijo que, si trabajaba de cara al público, debía entender el catalán, apareció otra camarera que le riñó y sentenció que «estamos en España, y es de buena educación hablar en castellano si ves que la camarera no entiende el catalán».

Para la entidad, se trata de dos nuevos casos de flagrante vulneración de los derechos lingüísticos, y en este caso responsabilidad de una empresa pública. Paradores de Turismo de España es una empresa que se expandió por todo el estado español, sobre todo, a partir de los años sesenta de la mano del ministro franquista Manuel Fraga Iribarne, y que tiene como único accionista a la Dirección General de Patrimonio del Estado, un órgano del Ministerio de Hacienda y Función Pública del Gobierno de España.

Al respecto, Plataforma per la Llengua pide a la empresa que incorpore el catalán a las redes sociales y en la web, que sí ofrece, en cambio, el inglés, francés y alemán, y que forme lingüísticamente a sus trabajadores, ya que tiene ocho establecimientos en Catalunya y tres en la Comunidad Valenciana.