Cesado un colaborador próximo al entorno de Salazar

El Gobierno cesa a un alto cargo de Moncloa por su relación con el caso Salazar

El Consejo de Ministros destituirá el próximo martes a Antonio Hernández, hasta ahora director del departamento de Coordinación Política en el Gabinete de la Presidencia. La decisión, adelantada por Eldiario.es y confirmada por RTVE, implica que Pedro Sánchez aparta a una figura clave del entorno de Francisco Salazar, exasesor de Moncloa señalado por denuncias de acoso sexual.

El PSOE también ha confirmado su salida de la Ejecutiva andaluza, donde ocupaba la Secretaría de Datos, Análisis y Prospectiva.

Acusaciones de encubrimiento

Las denunciantes señalaron a Hernández como presunto “cómplice” y “encubridor” de los comportamientos atribuidos a Salazar, algo que él ha negado. Desde el Ejecutivo se insiste en que se trata de un cese “acordado y compartido”, y que el propio Hernández asumió que su permanencia no era compatible con la situación.

Fuentes gubernamentales subrayan que se ha actuado con contundencia y que, aunque rechaza las acusaciones, ha decidido apartarse para proteger la estabilidad del Gobierno.

Decisión tomada desde la cúpula

La salida se cerró este domingo con la participación directa del jefe de gabinete de Pedro Sánchez, Diego Rubio, y de la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, según publicó Eldiario.es.

Malestar interno y presión de las mujeres socialistas

La gestión del caso ha generado una crisis interna. Los errores reconocidos por el PSOE en el tratamiento de las denuncias han provocado un profundo malestar, especialmente entre las mujeres, en un partido que históricamente se define como referente del feminismo institucional.

Varias parlamentarias socialistas han exigido una transformación feminista real, reclamando coherencia entre el discurso público y las prácticas internas, además de tolerancia cero con el encubrimiento y la necesidad de escuchar a las víctimas.

Sánchez reconoce errores

Pedro Sánchez asumió públicamente la responsabilidad por la gestión del caso y negó cualquier intento de proteger a Salazar. Asimismo, ofreció respaldo a las militantes que han denunciado los hechos, en caso de que decidan acudir a la Fiscalía.

Apoyo masivo desde Andalucía

En Málaga, unas 300 mujeres del PSOE han respaldado un manifiesto en el que se condena de forma tajante cualquier forma de acoso, violencia o conducta machista, tras la denuncia presentada por una militante de Torremolinos.

El lema que ha unificado este movimiento interno es claro: “Ni una mujer sola, ni una agresión sin respuesta”.

El caso llega al Congreso

El escándalo marcará la próxima sesión de control al Gobierno. El Partido Popular utilizará el caso como principal arma política contra el Ejecutivo.

La ausencia prevista de varios ministros ha motivado que el PP registre una propuesta para que las ausencias deban justificarse y solo se permitan por causas ineludibles.