India ataca posiciones en Pakistán y Cachemira tras un atentado insurgente
India ha lanzado ataques contra nueve puntos estratégicos en territorio paquistaní y en la región de Cachemira bajo control de Pakistán, como respuesta al atentado ocurrido en abril en la parte india del Himalaya, atribuido a milicianos procedentes de Pakistán.
Decenas de víctimas tras la ofensiva
El portavoz del ejército paquistaní, teniente general Ahmed Sharif Chaudhry, confirmó que al menos 26 personas murieron y 46 resultaron heridas entre los bombardeos y los intensos tiroteos a lo largo de la frontera.
Esta acción militar se desarrolla en un contexto de creciente tensión por la histórica disputa territorial en Cachemira.
La operación Sindoor y sus objetivos
Según las autoridades de Nueva Delhi, la ofensiva forma parte de la “operación Sindoor”, centrada en eliminar infraestructuras clave desde las que, según aseguran, se coordinaron los ataques del mes pasado contra la India.
India ha defendido que no se han alcanzado objetivos civiles, económicos ni militares convencionales, y que los blancos eran supuestos “campamentos de terroristas”. Esta versión ha sido completamente rechazada por el gobierno paquistaní, que asegura que las zonas bombardeadas eran exclusivamente civiles.
Pakistán derriba aviones y prepara represalias
Fuentes militares de Pakistán informaron haber derribado cinco cazas indios como parte de su respuesta inicial. El primer ministro Shehbaz Sharif calificó la ofensiva india como un “acto de guerra flagrante y sin justificación”.
Desde el Ministerio de Exteriores paquistaní han advertido que este tipo de acciones representan “una amenaza seria para la paz y la estabilidad regional”, y han instado a la comunidad internacional a intervenir.
Reacciones internacionales ante la escalada
Rusia expresó su profunda preocupación, pidiendo a ambas naciones “contención inmediata” para evitar una crisis mayor entre dos potencias nucleares.
El Reino Unido, por su parte, ha emitido advertencias de viaje a ciertas zonas fronterizas y manifestó su disposición a facilitar un proceso de desescalada. Testigos locales han informado que Muzaffarabad, la capital de la Cachemira paquistaní, quedó sin electricidad tras los bombardeos y se escucharon fuertes explosiones durante horas.
Nuevas víctimas civiles en la frontera
Durante la noche del martes y madrugada del miércoles, al menos diez civiles indios murieron en nuevos intercambios de disparos entre ambos ejércitos, elevando aún más la tensión.
Los combates, que ya llevan trece días consecutivos, se concentran a lo largo de la Línea de Control, que actúa como frontera no oficial entre las dos administraciones de Cachemira. Numerosas viviendas cercanas han sufrido daños, y se reportan varios heridos entre la población civil.