Yolanda Díaz propone un cheque de 300 euros para familias vulnerables
Yolanda Díaz ha propuesto un cheque de 300 euros para las familias más castigadas por la inflación como forma de «reforzar la protección» ante una crisis «internacional». Teniendo en cuenta que el decreto de medidas especiales para hacer frente a la crisis decae el 30 de junio, Díaz apuesta por «renovarlo para los próximos tres meses» ante la situación «de incertidumbre económica global».
Aparte del cheque, también propone rebajar a la mitad el abono de transporte, subir un 10% el impuesto de sociedades a las grandes compañías energéticas para recaudar entre 1.500 y 2.000 millones de euros o «graduar» la bonificación al precio de la gasolina y del gasóleo no profesional «según el nivel de renta de las personas beneficiadas».
La vicepresidenta del gobierno ha indicado en un hilo en Twitter que la inflación está «golpeando» a las familias, algo que «se nota» a la hora de hacer la compra o de «cuadrar las cuentas a fin de mes». Por eso opina que el gobierno liderado por Pedro Sánchez ha actuado «con rapidez y determinación», pero alerta de que «ahora no es suficiente».
La inflación está golpeando a las familias. Se nota al hacer la compra o a la hora de cuadrar las cuentas a final de mes. El Gobierno actuó con rapidez y determinación, pero ahora no es suficiente.
Debemos reforzar la protección frente a una crisis internacional.
— Yolanda Díaz (@Yolanda_Diaz_) June 20, 2022
A juicio de la mujer fuerte en el gobierno de Sánchez, es «imprescindible» reforzar la protección de la ciudadanía y «avanzar en medidas que potencien la transición energética». Por eso apuesta por el cheque de 300 euros para las personas «más golpeadas por la crisis».
Así, la receta para hacer frente a la subida de precios por la inflación es «proteger a las familias y su poder adquisitivo». Además, en el contexto del avance hacia la transición ecológica y de una movilidad sostenible, apuesta por «reducir el precio del transporte público», concretamente un 50% el abono.
Asimismo, considera que toda esta «inversión social y ecológica no puede pagarla la ciudadanía en este momento tan complicado» y pide a las grandes empresas energéticas «una contribución extra». En concreto, propone incrementar «diez puntos» el impuesto de sociedades «para recaudar entre 1.500 y 2.000 millones».