Mikel Irastorza ha sido declarado culpable, pero no tendrá que ir a prisión
El Juzgado de lo Penal de París ha acreditado que Mikel Irastorza era «miembro activo» de ETA, pero no ha podido determinar «en qué medida» lo era. El militante de izquierda abertzale ha sido condenado a tres años de prisión, diecisiete meses de los cuales serán suspendidos.
Básicamente, Irastorza recibió una condena de diecinueve meses, que ya cumplió. Si no comete un delito del mismo grado en cinco años, no tendrá que cumplir los diecisiete meses restantes de prisión. Asimismo, el jurado no le prohibió residir en el territorio del Estado francés -actualmente reside en Azkain- y no solicitó que sea incluido en el expediente judicial automatizado francés de autores de delitos de terrorismo. Finalmente, el juez ha tenido en cuenta la «reconciliación» que se ha producido en el País Vasco, al anunciar la sentencia.
A principios de noviembre de 2016, Irastorza fue detenido en Azkain, pero unos meses después quedó en libertad bajo control judicial. Fue juzgado el jueves en París, acusado de pertenecer a ETA, grupo criminal con fines terroristas.
Cuando fue detenido, el Ministerio del Interior anunció que era el «principal líder» de ETA, pero tras la instrucción, el juez que dirigió la investigación lo presentó como «miembro activo» de ETA entre 2012 y 2017. El material incautado a Irastorza durante su detención y sus restos encontrados en diversas diligencias relacionadas con ETA constituyeron los elementos principales de la acusación.