Restauración del entorno del patio posterior del Museo Picasso de Barcelona

Restauración del entorno del patio posterior del Museo Picasso de Barcelona

Ha finalizado la restauración del entorno del patio posterior del Museo Picasso y las calles de la Seca y Cirera en Ciutat Vella.

Estas intervenciones han complementado una actuación ya hecha en las fachadas posteriores de las fincas que dan al patio de la plaza de Raimon Noguera, perteneciente al Museo Picasso.

La restauración del ámbito se inició hace unos 10 años a raíz de las obras de ampliación del museo, que dejaron al descubierto estas paredes.

Desde el Ayuntamiento, se puso en marcha la actuación de rehabilitación del conjunto, que abarca las fachadas posteriores de cuatro fincas en la calle de la Cereza.

Se trata de unos edificios de viviendas de unos 60 metros cuadrados de superficie y con un patio de metro y medio por lado, que se ventilaban sólo por este patio y por la fachada principal de la calle Cirera.

Por tanto, la actuación en la parte trasera de los inmuebles ha permitido dignificar y mejorar la luz y la ventilación de estas viviendas.

Por un lado, con ventanas de madera abiertas con una proporción diferente, donde hay un agujero abierto de manera tradicional; y segundo, creando una doble piel con la rehabilitación de los muros y recuperando la persiana alicantina, tan típica de Ciutat Vella.

El entorno

En la intersección de las calles había una pared ciega sobre una portada de cuatro plantas que se ha derribado para mejorar la iluminación, la permeabilidad visual y la percepción de esta última calle.

Así, el encuentro en planta baja de las nuevas fachadas con el patio Noguera del Museo Picasso se ha resuelto mediante la instalación de un entramado metálico que sirve de apoyo a plantas trepadoras para conformar con el tiempo un zócalo vegetal que hará más acogedor este recodo ya la vez resuelve las prescripciones de seguridad de este museo.

Los trabajos de rehabilitación de las fachadas han ido a cargo de los privados, si bien el Ayuntamiento ha subvencionado el 50% del coste con una aportación de 139.035 euros a través de ayudas la rehabilitación del Consorcio de Vivienda de Barcelona y de el Instituto Municipal del Paisaje Urbano.

En cuanto a los trabajos de naturalización de la planta baja y la restauración de la portada, el gasto ha sido 143.500 euros, financiada con los ingresos obtenidos por compensaciones paisajísticas.

En total el Ayuntamiento ha destinado 282.535 euros a la renovación del espacio.

Restauración del entorno del patio posterior del Museo Picasso de Barcelona