Mateusz Morawiecki pierde la confianza del Parlamento de Polonia y regresa Donald Tusk
Polonia pone fin a ocho años de gobierno de extrema derecha. El Parlamento polaco ha elegido este lunes al líder de Coalición Cívica, Donald Tusk, como nuevo primer ministro.
Tusk, que ya lideró el gobierno polaco entre 2007 y 2014, asumirá el poder cuando haya jurado el cargo ante el presidente del país, Andrzej Duda, probablemente este miércoles.
La elección de Tusk, al frente de una coalición europeísta de centroderecha, pone fin a ocho años del gobierno del partido de ultraderecha, Ley y Justicia.
Morawiecki pierde la confianza del Parlamento
El hasta ahora primer ministro y candidato de Ley y Justicia a la reelección, Mateusz Morawiecki, ha perdido este lunes la votación de confianza que afrontaba en el Parlamento.
Morawiecki ha presentado un programa abocado al fracaso, porque desde las elecciones del pasado 15 de octubre no cuenta con la mayoría necesaria del Parlamento. Ha logrado 190 votos a favor y 266 en contra.
Con la pérdida de confianza de la cámara, se ha activado el segundo paso constitucional, que permite a un grupo de al menos 46 diputados presentar a otro candidato a primer ministro. Este candidato ha sido, como era previsible, Donald Tusk.
De este modo, se desbloquea el punto muerto político en el que se encontraba Polonia desde las elecciones de octubre, cuando Ley y Justicia fue el partido más votado, pero la alianza liberal encabezada por Tusk obtuvo la mayoría absoluta del Parlamento. Desde entonces Morawiecki tenía los días contados.
Tusk presentará este martes un programa de gobierno y un consejo de ministros ante el Parlamento y se someterá a una cuestión de confianza.
Ley y Justicia acusa a Tusk de ser un «agente alemán»
El Parlamento polaco ha vivido este lunes una sesión muy tensa. Desde la bancada de la ultraderecha se ha atacado al nuevo primer ministro. Jaroslaw Kaczynski, ha acusado a Tusk de ser un «agente alemán», mientras desde la presidencia de la cámara se pedía guardar «el decoro que requiere un día histórico».
Por su parte, Wlodzimierz Czarzasty, líder del partido Nueva Izquierda, que forma parte de la coalición liderada por Tusk, ha justificado el apoyo al líder de centroderecha porque «todos tenemos miedo de continuar con un gobierno antidemocrático».
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Tusk promete devolver la democracia a la ciudadanía
Tusk, que fue presidente del Consejo Europeo entre 2014 y 2019, se ha comprometido a «devolver a los polacos lo que les pertenece: la democracia».
El nuevo primer ministro ha tenido unas palabras para el expresidente Lech Walesa, opositor al comunismo y líder del sindicato Solidaridad, que estaba presente en el hemiciclo:
«Juntos preparamos una de las manifestaciones de Solidaridad cerca de los astilleros de Gdansk y entendimos que la política puede ser una bonita vocación».
Con el relevo en el gobierno polaco se augura un cambio de rumbo a Varsovia. A nivel interno, con un programa económico liberal y políticas sociales a favor de las minorías. Y, de cara al exterior, con un acercamiento a los socios europeos y mayor sintonía con las democracias occidentales.
