El periodista Pablo González, un año encarcelado en Polonia acusado de ser espía ruso sin pruebas
El inicio de la guerra en Ucrania significó el comienzo de una pesadilla para el periodista Pablo González y su familia. A González le detuvieron en Polonia acusado de ser un espía ruso, aunque nunca han aportado pruebas de que lo corroboren.
No hay precedentes de un periodista europeo encarcelado tanto tiempo de forma preventiva en otro país de la Unión Europea sin pruebas que lo justifiquen. Es la gran pregunta tras el año de Pablo González en una cárcel polaca.
González fue detenido en Polonia. Acababa de salir de Ucrania y le encontraron dos pasaportes: el de Rusia, país en el que nació y vive su padre, y el de España, donde vino de niño y vive su madre.
A la espera de una acusación formal, González ha permanecido todo este año 23 horas al día en condiciones de aislamiento al ser considerado prisionero peligroso. La denuncia por indefensión ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos aún no ha dado frutos.
La detención y la acusación de Polonia
Cuando el periodista Pablo González fue detenido el 28 de febrero del 2022, las autoridades polacas le acusaron de «participar en actividades de los servicios de inteligencia extranjeros contra Polonia»
El ejecutivo polaco afirmó en un comunicado que le mantendría en prisión preventiva durante tres meses. González fue identificado como «agente de la Dirección Principal de Inteligencia del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa». Le atribuyeron el delito de «llevar a cabo operaciones en beneficio de Rusia aprovechándose de su estatus de periodista».
Según publicó el diario Público, el 6 de febrero, González fue detenido durante unas horas por los servicios de seguridad ucranianos en Kyiv, pocos días antes de que empezara la invasión rusa. Le interrogaron y le tildaron de «proruso» remarcando que había trabajado para el diario vasco «Gara».
Según Público, mientras retenían al periodista en Ucrania, agentes del CNI interrogaron a familiares y amigos suyos en el País Vasco y Cataluña. Tras el interrogatorio, Pablo González salió de Ucrania. Cuando empezó la invasión, el periodista vasco decidió viajar a Polonia para cubrir el éxodo de refugiados ucranianos que atravesaban la frontera. Fue entonces cuando los servicios de inteligencia polaca le detuvieron.
La reclamación de ONG y partidos políticos
El PNV y EH Bildu han reclamado la puesta en libertad de Pablo González. El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban ha explicado en rueda prensa que le parece inaudito que, transcurrido un año, no haya sido puesto a disposición judicial y no se haya resuelto el caso. Esteban ha comentado que desconoce los detalles de la acusación, pero ha insistido en que no le parece «de recibo» que todavía no se haya decidido sobre su «puesta en libertad» o la imposición de unos «cargos concretos» por «resolver sobre ese juicio».
Jon Iñarritu, de EH Bildu, ha denunciado la indefensión y la situación de aislamiento que sufre el periodista vasco desde hace un año, además de reclamar al gobierno que se implique directamente para conseguir la libertad inmediata.
Jon Iñarritu denuncia la inaceptable situación de Pablo González
Amnistía Internacional ha denunciado la situación de aislamiento de Pablo González y ha reclamado a Polonia que respete el derecho del periodista vasco a «un proceso justo, a tener acceso a un abogado de su elección y a poder comunicarse con su familia» .