Nuevo caso de la estafa del falso militar

Nuevo caso de la estafa del falso militar

Los Mossos d’Esquadra han alertado de la existencia de una modalidad de estafa conocida con el nombre de falso militar, tras recibir una nueva denuncia en Ponent este fin de semana.

En este nuevo caso, hace unos meses la víctima recibió una solicitud de amistad en Facebook de un supuesto general del ejército de EE.UU., con nacionalidad española, que se encontraba en misión humanitaria en Afganistán.

Después de unos primeros contactos por la red social, continuaron el contacto en otras aplicaciones de mensajería instantánea. Aunque no hablaron nunca por teléfono, la relación fue a más y él le planteó la voluntad de dejarlo todo para iniciar una relación.

El estafador le explicó que no se podía dar de baja del ejército anticipadamente y que, para poder hacerlo, tenía que pagar una indemnización. Según le dijo, tenía mucho dinero ahorrado en una caja de seguridad de un aeropuerto de Alemania, pero sólo podía disponer si lo recogía presencialmente.

Con esta argucia le pidió que pagara ella la indemnización a fin de encontrarse presencialmente. Le explicó que debía hacerlo por transferencia a una supuesta cuenta bancaria de la ONU y que, al llegar, ya podría retirar su dinero y compensarla.

A principios de marzo, la víctima hizo un primer pago de 1.500 euros por unos supuestos trámites iniciales y fue haciendo transferencias de otras, una de 15.000 y otra de 50.000, hasta pagar 118.000 euros en total.

A finales de abril, con muchas sospechas, hizo gestiones para comprobar si era víctima de un engaño, se descargó la fotografía y al comprobarla, se dió cuenta de que era la misma que estaba en otros perfiles.

Esta estafa es la conocida como la del falso militar

Las víctimas son contactadas a través de las redes sociales para personas que dicen encontrarse en un país lejano. El supuesto enamorado se presenta como militar en misión humanitaria, trabajador de una ONG o un técnico especializado en un destino de larga duración.

Utilizando la ingeniería social, los estafadores detectan por redes las posibles víctimas y, antes de hacer el primer contacto, consiguen que los acepten alguna amistad común para dar confianza.

Este contacto inicial, gracias a la habilidad embaucadora y pericia de los estafadores, continúa evolucionando hasta generarse una relación virtual amorosa. Conseguida la vinculación emocional, llega un momento en que plantea poder venir y convivir juntos.

Durante la relación virtual, el estafador manifiesta que tiene mucho dinero, pero por un impedimento no puede disponer inmediatamente, por lo que pide a la víctima un adelanto económico. Este dinero puede ser, entre otras excusas, para el billete de avión, gastos médicos, para pagar la indemnización de una jubilación anticipada o para pagar aranceles.

La policía recomienda que, ante la mínima sospecha, recopilen la máxima información del perfil del usuario y presenten una denuncia en cualquier comisaría. Además, nunca se debe hacer ningún pago ni transferencia bancaria a personas desconocidas.

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