Mueren 46 mujeres en una pelea entre bandas en una cárcel de Honduras

46 mujeres muertas en una reyerta entre bandas en una cárcel de Honduras

Una pelea entre bandas rivales en una cárcel de Honduras ha causado la muerte de al menos 48 mujeres, en su mayoría quemadas, pero también hay víctimas de heridas de bala. Éste es uno de los peores episodios de violencia carcelaria que ha habido en el país y las autoridades alertan de que la cifra de víctimas podría aumentar. Algunos medios locales hablan de decenas de cuerpos calcinados en el Centro Femenino de Adaptación Social (CEFAS).

«Inicialmente, se nos había proporcionado el número de 25 personas, pero nos dijeron que era un número preliminar. Ahora los equipos de Medicina Forense nos dan otra cifra preliminar, (…) nos hablan de 41 personas», ha dicho afirmado el portavoz del Ministerio Público, Yuri Mora, en declaraciones recogidas por el diario El Tiempo.

Posteriormente, un portavoz de la fiscalía ha elevado la cifra hasta 46.

Las víctimas tienen entre 20 y 60 años. Según las primeras informaciones, estalló una pelea entre integrantes de la Mara Pandilla Barrio 18 y de la Mara Salvatrucha. Las primeras empezaron a disparar y prendieron fuego a varios módulos de la cárcel.

Un amplio dispositivo policial y militar está custodiando la zona, mientras los familiares esperan que se les proporcione, al menos, la lista de las presas fallecidas.

La cárcel en la que ha habido la matanza está situada a unos 25 kilómetros al norte de la capital, Tegucigalpa.

La presidenta promete medidas drásticas

El gobierno hondureño ha reaccionado con rapidez ante ese estallido de violencia. La presidenta, Xiomara Castro, denunció la connivencia de las autoridades de seguridad y prometió medidas contundentes. De entrada, ha destituido al ministro de Seguridad, Ramón Sabillón. «Mi solidaridad con los familiares. Convoco a rendir cuentas al ministro de Seguridad y la presidenta de la Comisión Interventora. Tomaré medidas drásticas!», ha afirmado en un Tuit.

Castro se ha declarado «conmocionada por el monstruoso asesinato planificado por las maras».

El Salvador, Guatemala u Honduras son territorio donde las maras imponen el terror y la corrupción. En el caso de Honduras, la tasa de homicidios alcanzó el año pasado 40 muertos por cada 100.000 habitantes, una cifra cuatro veces superior a la media mundial, fuera de las zonas donde hay guerras.

La actual presidenta, que autorizó la extradición a Estados Unidos de su predecesor, Juan Orlando Hernández por vínculos con el narcotráfico, reclamó a la ONU ayuda para crear una comisión internacional de lucha contra la corrupción.