Una placa recuerda a los milicianos enterrados en el mausoleo franquista en Polloe

Una placa recuerda a los milicianos enterrados en el mausoleo franquista en Polloe, San Sebastián

Este domingo, 12 de marzo, se ha celebrado un acto público en el cementerio de Polloe de Donostia para homenajear a los milicianos republicanos enterrados en un mausoleo construido por los franquistas.

Los nombres de los que pueden ser identificados se han puesto en una placa. En el homenaje participaron unos 30 familiares de los fallecidos, que contaron con el apoyo de representantes del Gobierno y del Ayuntamiento de Donostia.

En un estudio publicado el pasado mayo, Aranzadi concluía que entre las 200 personas enterradas en el mausoleo de Franco se encontraban cadáveres de antifascistas. EH Bildu propuso la investigación, porque había sospechas al respecto, y la asociación científica pudo confirmar que eran al menos diecisiete, porque sus nombres aparecían en los registros.

En el panteón había una placa a favor de Dios y de los caídos por España, y allí han hecho actos militares y guardias civiles españoles en honor a los franquistas.

Una placa recuerda a los milicianos enterrados en el mausoleo franquista en Polloe

Por ello, las autoridades concluyeron que el panteón violó la ley de memoria histórica, y la placa fue retirada en mayo del año pasado. Afirmaron que sería el primer paso en el proceso de «cambiar el sentido» del panteón, y hoy fue el segundo.

La nueva placa se ha colocado junto a una réplica de la escultura Duintasuna de Iñigo Arregi . Pedro Arriola San Pedro, Severiano Asarta Imaz, Narciso de Santos Herrero, Lorenzo Etxarri Isasa, Marcos Galluralde Elejalde, Camilo Ibañez Azkoaga, Manuel Inoriza Sagarminaga, Francisco Irazabal Saez, Alvaro Izurza, Jose Lage Iza, Luis Larrea Lopez de Ipiña, Ambrosio Narbaiza Sarasketa, Pedro Olmedo Paumero, Clemento Queipo, Eusebio Serrano Alvarez, Benito Uranga Balanzategi y Eloy Zufiaurre García están escritos con los nombres de milicianos anarquistas, comunistas y socialistas.

Hay dudas sobre los cuerpos de otras 14 personas, porque no está claro con quién lucharon en la guerra de 1936.

“Seguimos saldando nuestras deudas con quienes lucharon por nuestras libertades y nuestra ciudad”, declaró Eneko Goia, alcalde de Donostia, en el acto. “Seguimos recuperando espacios para recordar y reparar el daño que el franquismo ha hecho a nuestro país”.

Según Aranzadi, en 1940 fueron depositados allí los cuerpos de los milicianos, después de ser sacados de varias fosas, para hacer sitio en el cementerio.