Miles de repartidores hacen huelga en Brasil y otros países latinoamericanos

Miles de repartidores hacen huelga en Brasil y otros países latinoamericanos

Miles de trabajadores de reparto, denominados Riders, han secundado una huelga general para exigir mejores condiciones de trabajo en más de 10 capitales brasileñas, así como en ciudades de Argentina, México, Uruguay y Paraguay.

Fue una demostración importante de fuerza en la lucha de los trabajadores de reparto, que se ha intensificado en América Latina desde el comienzo de la pandemia de coronavirus.

Los trabajadores se organizaron al margen de los sindicatos con un amplio apoyo popular mientras difundían su movimiento a través de Internet utilizando los hashtags #BrequeDosApps (frenar las aplicaciones) y #YoNoReparto.

Carlos Alberto, un repartidor de São Paulo, es uno de los trabajadores que participó en la organización de la huelga:

“Entramos en contacto con los trabajadores de entrega de otros países a través de páginas de internet. Hoy en día, en las redes sociales, podemos comunicarnos fácilmente. Obtuvimos sus nombres, sus contactos de WhatsApp y los añadimos a nuestro grupo de lucha”.

La huelga del 1 de julio fue más fuerte en São Paulo, la ciudad más grande de Brasil.

Las protestas comenzaron por la mañana, con los trabajadores bloqueando el acceso a centros comerciales, cadenas de restaurantes y almacenes de la corporación Loggi. Más tarde, alrededor de 5.000 trabajadores se reunieron en una de las principales avenidas de la ciudad.

«Estamos dentro de esta crisis de coronavirus, chocando directamente con el covid-19», dijo Carlos Alberto.

“Has varios compañeros hospitalizados. Hay mucha burocracia. Queremos mejoras. Queremos tener un lugar en la ciudad donde podamos recargar nuestros teléfonos móviles, con un baño, con agua potable, con una mesa para comer. No queremos demasiado, solo nuestros derechos, con un seguro de accidentes, contra el robo de nuestras bicicletas. Dicen que proporcionan un seguro, pero no lo hacen”.

Además del riesgo de exponerse al virus, los trabajadores hacen largas jornadas de trabajo, a menudo más de 14 horas al día, por salarios cada vez más bajos, sin seguro médico, ni derechos laborales.

En un esfuerzo por romper la organización de los trabajadores, iFood, la startup de entrega de alimentos más grande de América Latina, trató de reventar la huelga. El día del paro, ofrecía un bono de 30 reales (alrededor de 6 euros) por entrega para aquellos que trabajasen.

Medidas similares fueron tomadas por otras compañías en el negocio: Rappi, Loggi y Uber Eats.

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