Más de 100.000 personas claman en València pidiendo la dimisión de Mazón
Miles de personas volvieron a salir a las calles de Valencia para exigir responsabilidades por la gestión de la DANA por parte del gobierno autonómico. Bajo lemas como «Mazón, dimisión» y «Mazón, en prisión», la protesta reunió a mas de 100.000 personas, en una tarde marcada por la intensa lluvia.
Más de 200 entidades sociales y culturales, con el respaldo de todos los sindicatos, han impulsado esta cuarta manifestación en tres meses. «Denunciamos el riesgo de sumar, a todas las desgracias, las de la corrupción y el amiguismo», declaró Núria Oliver, una de las portavoces de la convocatoria.
Cifras de participación: la primera marcha contó con 130.000 asistentes, la segunda reunió a 100.000 y la tercera congregó a 80.000 personas.
Exigencias de los manifestantes
Los participantes han reclamado la puesta en marcha de acciones judiciales y mayores ayudas para las poblaciones afectadas, lamentando que la asistencia gubernamental llega tarde y es insuficiente. La protesta estuvo encabezada por damnificados de la DANA, quienes portaban una pancarta roja con la imagen boca abajo del presidente de la Generalitat, acompañado del lema «Mazón, dimisión» y un crespón negro. Precediéndolos, la Joven Muixeranga de Algemesí simbolizó el apoyo de las entidades culturales afectadas.
Los manifestantes han insistido en la necesidad de garantizar el acceso a la vivienda para las personas que han perdido sus hogares, denunciando la existencia de miles de pisos turísticos y viviendas vacías en manos de bancos y fondos de inversión. «Ni gente sin casa, ni casas sin gente», clamaron los asistentes, subrayando la falta de protección para personas con rentas bajas o en situación administrativa irregular, como muchos migrantes, que no pueden acceder a las prestaciones públicas para la reconstrucción.
Críticas a la respuesta institucional
Los organizadores de la protesta han recordado que esta semana se cumplen tres meses de la DANA en l’Horta Sud, que dejó un saldo de 227 víctimas mortales, incluyendo a tres personas desaparecidas que ya han sido dadas por fallecidas. «Estamos aquí para denunciar que la negligencia de las instituciones ha sido antes, durante y después de la DANA», señalaron en su manifiesto.
Uno de los momentos más simbólicos de la concentración fue cuando los asistentes reprodujeron el ruido de la alarma que llegó tarde aquel 29 de octubre, cuando muchos pueblos ya estaban inundados. Este sonido se ha convertido en un símbolo de la protesta y de la indignación social ante la falta de previsión y respuesta gubernamental.
Reacciones políticas
El presidente valenciano, Carlos Mazón, expresó su «respeto y apoyo» a quienes sienten dolor por la tragedia, pero criticó a quienes, según él, «intentan aprovechar el dolor para hacer política». Sin embargo, desde la oposición, el PSOE ha asegurado que los valencianos castigarán en las urnas la gestión de Mazón. Durante el 15º Congreso del PSPV, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se mostró convencido de que la ciudadanía «pondrá las cosas en su lugar con su voto».
La protesta marca un creciente descontento social con la gestión de la crisis, consolidando la exigencia de mayor transparencia y eficacia en la respuesta gubernamental a desastres naturales como la DANA.