Llegan a Madrid 800 piezas arqueológicas de Rumanía

Llegan a Madrid 800 piezas arqueológicas de Rumanía

Un avión de la Fuerza Aérea Rumana ha llegado a Madrid este domingo 29 de agosto con más de 800 piezas arqueológicas, para que puedan lucirse en una exposición a partir del 1 de octubre de este año.

Las 835 piezas arqueológicas procedentes de las colecciones de 39 museos de Rumanía se expondrán en el Museo Arqueológico Nacional.

«Es la exposición más grande jamás organizada por el estado rumano fuera de las fronteras del país. Las más de 800 exhibiciones también hacen de este un momento histórico», dijo el ministro de cultura de Rumania, Bogdan Gheorghiu, en la 90ª Base de Transporte Aéreo en Otopeni. Según Bogdan, las pulseras dacios y el famoso casco Geto-Dacian de Coţofeneşti se encuentran entre las estrellas de la exposición.

La exposición especial, titulada «Tesoros arqueológicos de Rumanía. Raíces dacias y romanas», está coordinada por el Museo Nacional de Historia de Rumanía. Se abrirá al público el 1 de octubre y permanecerá hasta el 27 de febrero del 2022, según informó la Embajada de Rumania en España.

El evento marca el 140 aniversario de las relaciones diplomáticas entre Rumanía y España en 2021.

Tesoro de Pietroasa

El tesoro de Pietroasa es un tesoro arqueológico compuesto por varios objetos de oro descubierto en 1837 durante la Cuaresma, en las colinas de Istria.

De los detalles dados por los buscadores y quienes estuvieron involucrados en la ocultación de los objetos, se desprende que el tesoro estaba compuesto por probablemente 25 piezas.

Las autoridades de esa época lograron recuperar 12 objetos, los cuales aún se exhiben hoy en el Museo Nacional de Historia de Rumanía: collar elipsoidal, inscripción rúnica, collar simple, cuatro broches, patera con figuras mitológicas, dos vasijas poligonales, una vasija de oenochoe y una placa, con un peso total de 18,7975 kilos de oro y muchas piedras preciosas como granates, almandinos, turmalinas, esmeraldas, cristales de roca, zafiros y cristal coloreado.

El tesoro ha sido sometido desde su descubrimiento a extensas acciones de destrucción, mutilación y compactación de los componentes, muchos de los cuales fueron destruidos y cortados con un hacha por Anastase arnăutul, lo que provocó la dislocación de piedras preciosas, muchas de las cuales se han perdido en la actualidad.

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