La uberización ataca ahora a los camioneros con Uber Freight

La uberización ataca ahora a los camioneros con Uber Freight

Uber Freight inició su actividad en Estados Unidos en mayo del 2017.

En un mercado politizado como es el americano, la aplicación creció relativamente.

El problema está en que los mercados europeos de transporte de mercancías por carretera están muy regulados y Uber deberá, como en el caso del taxi, operar con las autorizaciones y licencias administrativas necesarias, aunque en el sector de transporte por carretera aún tendrá que cumplir más requisitos.

El término uberización se refiere a este cambio de modelo disruptivo en referencia a la gran mentira de «la economía colaborativa».

Estas plataformas digitales hacen creer el gran valor que tienen para los usuarios, si bien repercute negativamente en el modo tradicional de desarrollo de las actividades, tanto en su relación jurídica como social.

El 20 de diciembre de 2017, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) falló contra Uber al declarar que el servicio que presta es el de transporte, y le obligó a contar con una autorización administrativa.

El tribunal falló que Uber no se engloba en el concepto de economía colaborativa, sino que presta servicios de transporte.

Cómo es en España

Hace un mes, la compañía americana Uber Freight inició su actividad en los Países Bajos, donde se encuentran los puertos más grandes de Europa.

El proyecto piloto en el país europeo es el precedente de lo que va a llegar a España, donde ha suscitado numerosos interrogantes y recelos sectoriales.

Como primer requisito, las diferentes organizaciones empresariales del transporte de mercancías por carretera exigen que Uber Freight cuente con la autorización administrativa de operador de transporte.

Tras cumplir este requisito fundamental, aceptan que acceda a competir como cualquier otro, y que subcontraten a transportistas autorizados, como exige la normativa.

El presidente de la Federación Nacional de Agencias de Transporte (Anatrans), Jaime Agramunt, señala que “si plantean la incorporación de un nuevo actor en el mercado de la intermediación, nada que objetar, siempre y cuando cumpla con la legislación propia del sector”.

Pero en España, la media de recorridos en vacío no llega al 10%.

En cuanto al transporte local, es casi imposible que se pueda poner en marcha una plataforma digital efectiva.

Cuando el transporte es de menor distancia, la media de los recorridos en vacío es superior por la naturaleza de la actividad.

Por ejemplo, en un vehículo que hace la distribución de alimentación realiza descargas parciales pero el retorno lo hace con el vehículo en vacío; o un transporte de obras, o residuos a un vertedero.

En estos casos es imposible que haya un retorno con carga por la propia idiosincrasia de la actividad.


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