La libertad con un beso de Judas
La libertad descontrolada del comercio retrata a los Estados con su inercia tibia frente a la disrupción de la globalización y los cambios tecnológicos. La mass media controla las emociones que anulan las ideas, siempre al servicio de las multinacionales que evaden sistemáticamente sus obligaciones fiscales por no mencionar cómo irrumpen destrozando derechos al descuido de jueces y sindicatos. Tal ha sido la intención de Uber o Free Now en el mundo del taxi.
Podemos hablar de una “habitación virtual “desde la que se diseña nuestro gusto, nuestras necesidades y en definitiva nuestro futuro. Un lugar al que no ya el ciudadano, sino ni siquiera sus representantes tienen voz ni voto ni conocimiento de lo que a la postre será la realidad.
Ahí está la desvergüenza del atraco perpetrado contra los taxistas con una invasión imperial de multinacionales que incluía mordidas a periodistas, políticos y cualquier estamento involucrado en la introducción de Uber. Quedó demostrado con la investigación periodística conocida como Uber Files.
El Tribunal Franquista de la Autoritat Catalana de la Competència (ACCO)
La historia de la humanidad es la historia de la explotación de los hombres y nuestra democracia ha construido en su “habitación virtual “otra cleptocracia, pero más oscura que nunca. Ahora ya no sólo el que recauda explota al contribuyente, además ayuda a sus amiguetes a quitar autónomos como los taxistas para incorporar a sus lumpenproletarios sobreexplotados de Uber o Free Now. Gente fina que ya que no roba al cieguecito de la esquina, no por codicia sino por el qué dirán, y se aprovecha del taxista reventado a trabajar.
Cambios demasiado rápidos para ocultar el shock del futuro dónde ya nadie participará abiertamente porque un día le dimos permiso a diseñar nuestro porvenir desde la “habitación virtual“.
Todo gran avance empieza cuando alguien cuestiona lo que todo el mundo da por supuesto. Cómo hizo la asociación Élite desafiando la inercia del dinero que todo lo compra. Esos cambios demasiados rápidos ocultando los efectos negativos sobre la población y los trabajadores deben ser controlados. Todo lo contrario al hecho de poner una multa a la asociación que aclaró cómo se estaba configurando el futuro a espaldas del ciudadano. Retrato de la inercia de dejadez y sometimiento de nuestros políticos, cada vez más numerosos e inútiles, al servicio de su Majestad: El honorable Dinero.
