La Generalitat de Catalunya retira a Eulen la gestión de dos residencias

La Generalitat de Catalunya retira a Eulen la gestión de dos residencias

La Generalitat de Catalunya ha retirado de forma cautelar la gestión a Eulen de las residencias de ancianos Bertran i Orihuela y Mossèn Vidal i Aunós, situadas en Barcelona y de titularidad pública, por diversas irregularidades detectadas durante la emergencia sanitaria del Covid-19.

La suspensión se mantendrá en vigor hasta que se resuelvan definitivamente los expedientes que se abrieron a principios de junio a Eulen por irregularidades en la gestión y la atención a los usuarios, según ha informado este domingo el departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias.

Los problemas con Eulen, sin embargo, se arrastran desde hace tiempo y el coronavirus ha sido la gota que ha colmado el vaso.

Hace exactamente un mes, 75 familiares de residentes en la Mossèn Vidal i Aunós escribieron una carta a la Generalitat, que facilitaron al diario ARA, pidiendo que Eulen dejara de gestionar el centro.

Residencia Mossèn Vidal i Aunós

En la residencia Mossèn Vidal i Aunós murieron casi una treintena de ancianos.

La intervención de esta residencia y el cambio temporal de entidad gestora se hizo el 7 de mayo, y ahora que la afectación está controlada el departamento también ha decidido no devolver a Eulen la gestión hasta la resolución del expediente.

En este caso, Inspección abrió el 3 de junio el expediente sancionador a Eulen por una presunta infracción muy grave, que puede ser sancionada con una multa de 7.000 euros, y la suspensión total de la prestación de servicios durante un periodo de 4 años.

Además, la conselleria abrió el 17 de marzo un expediente sancionador a Eulen por los presuntos malos tratos que recibió una residente con Alzheimer por parte de tres trabajadores del centro.

Rosa María Gardon, hija de la víctima, consiguió grabar las agresiones en su habitación y las imágenes que grabó, que hizo públicas TV3, eran escalofriantes:

Uno de los cuidadores abusaba sexualmente, otro la agredía. Un tercero se comía su desayuno. Los dos primeros fueron detenidos y puestos en libertad con cargos y una orden de alejamiento a más de un kilómetro de la mujer, y uno de ellos continuó trabajando con personas mayores durante la pandemia. «No fueron inhabilitados», relataba Gardon.

Residencia Bertran i Orihuela

En cuanto a la residencia Bertran i Orihuela, el servicio de inspección del departamento detectó problemas en el funcionamiento y organización del servicio y, por este motivo, el 26 de abril la conselleria intervino la residencia y sustituyó temporalmente a Eulen por otra entidad gestora.

El objetivo era reconducir la situación en que se encontraba el centro por la afectación de la pandemia.

Ahora, una vez controlada la crisis sanitaria en la residencia, que está libre de contagios, el departamento ha decidido no devolver la gestión a Eulen.

El 3 de junio, Inspección abrió un expediente sancionador a esta compañía por una presunta infracción grave y por cinco presuntas infracciones muy graves que pueden ser sancionadas con una multa de 4.000 euros, en el primero de los casos, y de 7.900 euros por cada una de las infracciones muy graves.

Además, Eulen se enfrenta a la suspensión total de la prestación de servicios por un período de 4 años para cada una de las infracciones.

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