La flotilla internacional hacia Gaza intensifica su seguridad en la recta final del viaje
La Global Sumud Flotilla ha iniciado la última etapa de su travesía con rumbo a la Franja de Gaza. Las embarcaciones partieron en la noche del domingo desde Calabria (Sicilia), con la previsión de unirse en alta mar a los barcos procedentes de Túnez y Grecia.
El trayecto se desarrolla bajo estrictos protocolos de seguridad, luego de que dos barcos denunciaran haber sido atacados con drones incendiarios. Los organizadores atribuyen la agresión a Israel, aunque las autoridades tunecinas ofrecieron una versión alternativa de los hechos.
Menos tripulantes y protocolos reforzados
Para proteger a la tripulación y activistas, la organización redujo el número de pasajeros en algunos navíos. Además, enfrentaron escasez de combustible, obstáculos logísticos y amenazas directas durante las últimas semanas.
Las medidas de seguridad se reforzaron tras las advertencias del ministro israelí Ben-Gvir, quien llegó a plantear que los integrantes de la flotilla podrían ser considerados “terroristas” y encarcelados si alcanzan territorio gazatí.
Aunque no se ha fijado una fecha exacta de llegada, los portavoces insisten en que el próximo destino de la flotilla será Gaza.
Ajustes estratégicos antes de arribar
En los días previos, algunas embarcaciones fueron desplazadas a puertos alternativos para realizar pruebas técnicas, revisiones marítimas y actualizar planes de protección.
Los organizadores sostienen que estas medidas no solo fortalecen la misión, sino que también envían un mensaje político: “El bloqueo y la masacre en Gaza deben terminar”.
Advertencias de Ada Colau
La exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, participante en la flotilla, advirtió que los ataques podrían intensificarse y ser aún más graves.
En declaraciones a la ACN, denunció que Israel actúa con impunidad en aguas internacionales y reclamó al Gobierno español una protección efectiva para la misión humanitaria.
Asimismo, criticó la postura de varios gobiernos europeos, a quienes calificó de “cobardes” frente a Israel, señalando que esa pasividad pone en riesgo a todos los implicados.
La visión opuesta de la Unión Europea
Por su parte, la Comisión Europea se ha mostrado en contra de este tipo de iniciativas. Su portavoz de Derechos Sociales, Eva Hrncirova, subrayó que Bruselas prefiere “no alentar” las flotillas, al considerar que incrementan la tensión regional y exponen a los participantes a mayores peligros.