Juanma Moreno baja los impuestos en Andalucía para atraer grandes fortunas
El gobierno andaluz aprobará este martes la supresión del impuesto de patrimonio que pagan los 17.000 contribuyentes con rentas más altas de la comunidad.
Es uno de los ejes de la reforma fiscal presentada en Madrid por el presidente de la Junta, Juanma Moreno Bonilla.
Ante la cúpula de su partido, encabezada por Alberto Núñez Feijóo, Moreno Bonilla ha defendido la supresión de este impuesto argumentando que no habrá pérdida de recaudación y que los 95 millones de euros que ingresaron en 2020 por este concepto se verán compensados con creces por la llegada de nuevos contribuyentes que trasladen su domicilio fiscal a Andalucía y, por tanto, empiecen a tributar allí por otros impuestos, como el del IRPF.
Según Moreno Bonilla, «hay profesionales y altos ejecutivos que, a consecuencia de la pandemia, se instalaron de forma coyuntural en Andalucía y que están considerando fijar su residencia si las condiciones tributarias son atrayentes».
En este sentido, el presidente andaluz ha explicado que de la veintena de contribuyentes que el pasado año pagaron más impuestos a la comunidad, la mitad trasladaron fuera su domicilio fiscal, lo que representó perder 3,5 millones de euros. euros en el impuesto de patrimonio y otros 14 millones en concepto del impuesto sobre la renta.
Siguiendo los pasos de Madrid
La decisión de suprimir este impuesto convierte a Andalucía en la segunda comunidad donde no se paga nada por este concepto. Hasta ahora esto sólo ocurría en Madrid, donde el impuesto está bonificado al 100% desde hace una década.
Según los últimos datos de la Agencia Tributaria, las arcas de la comunidad dejaron de ingresar en el 2020 unos 1.000 millones de euros.
Junto con el de sucesiones y donaciones , el impuesto de patrimonio es objeto de controversia desde hace años, por su papel en lo que se conoce como «dumping fiscal» .
La estrategia de bajos impuestos de la Comunidad de Madrid para atraer a contribuyentes de otras comunidades se articula, sobre todo, en torno a estos dos impuestos, por su atractivo para las grandes fortunas. Un camino que ahora quiere seguir Andalucía, cuya apuesta puede perjudicar aún más a las comunidades donde se pagan más impuestos.
El grupo de expertos sobre la reforma fiscal concluyó que había que armonizar estos dos impuestos en todas las comunidades, estableciendo un mínimo común en todas ellas, pero la ministra Montero ya dejó claro que, por ahora – a las puertas de un año electoral — no se tocaría nada.
El impuesto sobre la renta y la inflación
Además de suprimir el Impuesto de Patrimonio, dentro del paquete de medidas fiscales que aprueba este martes la Junta de Andalucía se encuentra la tarifa del IRPF en un 4,3% en los tres primeros tramos de renta de este impuesto.
El objetivo es que los incrementos salariales que se produzcan para compensar la inflación no impliquen pagar más impuestos porque se pasa a tributar en un tramo superior. Una medida similar fue anunciada también el viernes por la presidenta madrileña, Isabel Díaz-Ayuso.
De hecho, desde el Partido Popular hace tiempo que se reclama al gobierno que haga lo mismo y ajuste las tarifas a la inflación.
