Hezbolá lanza más de 60 cohetes contra Israel en su respuesta inicial tras el asesinato de Saleh al Arouri
Las milicias de Hezbolá han lanzado este sábado más de 60 cohetes contra una base militar israelí en lo que describen como su «respuesta inicial» al asesinato el miércoles de Saleh al Arouri, durante un ataque atribuido a Israel en la capital de Líbano, Beirut.
«Hemos disparado a las 08.15 de esta mañana 62 cohetes contra la base israelí de Merón», ha anunciado Hezbolá en un comunicado recogido por el ‘L’Orient le Jour’, «como parte de la respuesta inicial al asesinato del dirigente de Hamás, Salé Al Aruri, y sus camaradas».
La base, ubicada en la cima del monte Jarmaq, es considerada uno de los dos principales centros de vigilancia y control aéreo del Ejército israelí en el norte del país.
«El ataque se llevó a cabo con 62 misiles de varios tipos, causando impactos directos en la base y heridos confirmados», según Hezbolá, que describe la base como «el único centro de inteligencia, vigilancia y control aéreo en el norte de la entidad usurpadora», en referencia a Israel.
El Ejército israelí ha confirmado el ataque de Hezbolá contra la base de Merón tras constatar al menos 40 cohetes en vuelo, la mayoría interceptados, que de momento no han dejado víctimas, según la versión de los militares. Los militares han efectuado un contraataque que habría alcanzado «una célula terrorista responsable de los lanzamientos».
Fuentes locales del ‘L’Orient le Jour’ han confirmado en este sentido ataques israelíes a las afueras de las localidades de Aita el Chaeb, Ramiyé and Beit Lif mientras que la agencia oficial de noticias libanesa NNA ha constatado bombardeos en Hula y Wadi Sluki, de momento sin víctimas.
La ofensiva ha desatado la alarma en al menos 94 comunidades israelíes fronterizas con Líbano, cuyos residentes han recibido la orden de resguardarse ante nuevos lanzamientos o ataques con aviones no tripulados. Las autoridades locales del norte de Israel también han confirmado el cierre temporal de varias carreteras de la zona «hasta nuevo aviso tras recibir la evaluación del Ejército israelí sobre la situación actual». El cierre afecta a las comunidades de Kiryat Shmona, Czatod, Margaliot o Malia, entre otras.