La elección del servicio de Internet para un hogar es una decisión que, dado en la sociedad moderna en la que vivimos, se ha convertido en crucial. Con la creciente dependencia de la conectividad en línea para el trabajo, el entretenimiento y la comunicación, es esencial garantizar que la conexión a internet en tu vivienda cumpla con tus necesidades y expectativas.
Cuando se compra una vivienda, da comienzo el proceso de contratación de los servicios de suministros del hogar, y uno de ellos es el internet. Para aquellos que nunca hayan tenido que contratar este servicio, es común tener dudas al respecto.
La primera de las cosas que se deben tener en cuenta es que si este servicio se quiere tener disponible desde el momento en el que se entra a habitar el hogar, se debe comenzar este proceso con, al menos, un mes de antelación.
Todo lo que necesitas tener para poder contratar internet en casa
Es absolutamente imprescindible que cumplas con todos y cada uno de los requisitos que las compañías telefónicas imponen a los usuarios para poder proceder con normalidad a la contratación del servicio de internet.
Los trámites que se tienen que realizar para poder contratar este servicio, han experimentado una significativa simplificación a lo largo de los años, por lo que en la actualidad, este proceso es mucho menos extenso y pesado de lo que era antes, lo que provoca que los usuarios ahorren una cantidad de tiempo significativa.
Sea cual sea la compañía por la que se haya optado para el suministro del servicio de internet, en todas ellas te pedirán que cumplas con una serie de requisitos, y éstos son iguales en todas las operadoras.
- La ubicación donde está tu vivienda debe ser accesible
- Es obligatorio que seas o bien un particular, o bien una empresa para que puedas contratar el servicio.
- Se debe tener una cuenta bancaria obligatoriamente donde se puedan domiciliar las facturas.
- La zona en la que está ubica la vivienda debe tener cobertura de internet
Después de conocer estos datos, es importante que los usuarios que vayan a contratar este servicio en sus casas comprueben la cobertura de fibra de la disponen en ella.
Una vez que se ha comprobado, y se ha visto que sí se puede disponer de ella, la compañía telefónica elegida va a proceder a solicitarle algunos datos de carácter personal, esto es para que puedan llevar a cabo la formalización del contrato por la prestación del servicio de internet.
El precio de instalar internet en casa
La primera vez que se contrata el servicio de internet se deben pagar otras cosas además del precio de la tarifa contratada, estos otros pagos se tendrán que hacer frente una vez que se haya formalizado el contrato por la prestación de dicho servicio.
El primer pago que se debe asumir, en cualquier caso, es el de la tarifa de internet por la que hayas optado contratar, como se acaba de mencionar en el párrafo anterior. Si todavía no se tiene una tarifa de internet escogida, aquí podrás mirar cuáles son las mejores ofertas para poder tener internet barato.
Cuando ya se tiene una tarifa escogida y se conoce el precio de la misma, existen otros gastos que también se deben pagar, son los siguientes:
- El coste mensual de la tarifa de internet
- El precio de la cuota por darse de alta en la compañía
- El precio de lo que cueste realizar la instalación (que dependerá de la tecnología que vaya a suministrar el internet a dicho hogar)
- La cuota de línea
- Los gastos de envío del equipo (suelen estar entre los 5 y los 12 euros)
En numerosas ocasiones, los usuarios hablan con sus respectivas compañías y les proponen tratos para no tener que pagar el coste de la instalación y del equipo. Normalmente se le ofrece a la compañía firmar un acuerdo de permanencia, que suele ir entre los tres y los doce meses. Aunque esto no es algo que siempre ocurre, ya que muchas veces las operadoras no están dispuestas o la tarifa que has contratado ya cuenta con una permanencia, es importante que se sepa que sí se puede intentar negociar con ellas de este modo.
La mensualidad de tu tarifa, normalmente ya lleva incluido un extra que corresponde al precio que debes de pagar por haberte dado de alta en una compañía. Cabe destacar que en la mayoría de operadoras esto ya no se realiza así, porque no se cobra por ello, pero como otra minoría continúa haciéndolo, y puede que sea tu caso, es importante mencionarlo y tenerlo en cuenta como un posible gasto que hará aumentar el precio de la factura.
Los gastos de envío del equipo sólo se van a tener que abonar si la compañía tiene que enviar un nuevo router o tarjeta SIM a la vivienda, aunque como se comenta en el párrafo anterior, muchas compañías también han suprimido ya este cobro y es gratuito.
Lo más recomendable para cualquier usuario que tenga que contratar internet en su vivienda, es que lea con detenimiento la letra pequeña de todas y cada una de las tarifas que sean de su interés, de este modo conocerá las condiciones de cada una de ellas y también los gastos que tendrá que asumir por contratar una u otra.