El 15 de enero se decreta la emérgencia climática en Barcelona
Las medidas para reducir las emisiones de efecto invernadero y la contaminación del aire se llevarán a la Tabla de Emergencia Climática, en la que también hay representantes de la Generalitat y el Estado, para trasladarlas a las administraciones que tienen la competencia en la gestión del puerto y del aeropuerto de Barcelona.
Propuesta de acciones en el aeropuerto:
- Eliminar los vuelos peninsulares de menos de 1.000 kilómetros si existe una alternativa en tren.
- Eliminar las exenciones fiscales sobre el queroseno en la Unión Europea.
- Utilizar vehículos eléctricos en las terminales y en las pistas.
- Instalar paneles solares en edificios y aparcamientos.
- Potenciar la llegada al aeropuerto en metro y tren.
Propuesta de acciones en el puerto:
- Penalización de los barcos más contaminantes.
- Reducción de los barcos que sólo pasan por la ciudad para hacer escala.
- Impulsar la finalización del corredor mediterráneo para que las mercancías lleguen en tren hasta el puerto, y no por carretera.
- Uso de energía eléctrica a los muelles y la maquinaria de tierra.
- Paneles solares en naves y aparcamientos.
Acción desde el Ayuntamiento
El uso del avión se restringirá a partir de mañana para todo el personal municipal (concejales y personas que trabajan en las empresas públicas y los organismos autónomos vinculados).
Los desplazamientos inferiores a 1.000 kilómetros se harán en tren si el tiempo de viaje no llega a las 7 horas, salvo casos excepcionales.
Actualmente, el vuelo Barcelona-Madrid contamina doce veces más que el mismo trayecto en tren.
El coche: principal contaminante
Las medidas en el puerto y el aeropuerto complementarán la zona de bajas emisiones (ZBE) permanente, que limita la circulación de vehículos privados a motor en la ciudad, los emisores principales de contaminantes.
Con la ZBE se prevé reducir en un 15% las emisiones de NO 2 durante el primer año.
Durante el 2018 la contaminación fue la causa directa de la muerte de 351 personas en la ciudad.
El 15 de enero se decreta la emérgencia climática en Barcelona
