Crece el enfado de la UE por el retraso de Hungría a las ayudas a Ucrania

Crece el enfado en Bruselas por la «política de chantaje» de Hungría para las ayudas a Ucrania

Los funcionarios de Bruselas han elaborado un plan secreto para sabotear la economía de Hungría si Viktor Orbán decide esta semana bloquear nuevamente un paquete de apoyo de 50.000 millones de euros para Ucrania.

El plan, informado por el Financial Times, refleja la furia creciente en las capitales europeas por lo que un diplomático llamó la “política de chantaje” aplicada por el primer ministro húngaro, que dirige el estado más prorruso del bloque.

El Financial Times dijo que la estrategia implicaba atacar la economía de Hungría, debilitar su moneda y reducir la confianza de los inversores.

Orbán bloqueó los 50.000 millones de euros en fondos de Ucrania en diciembre, lo que obligó a programar una reunión de emergencia de líderes el jueves para revisar el asunto.

El documento declara que “en caso de que no se llegue a un acuerdo en la cumbre del 1 de febrero, otros jefes de Estado y de gobierno declararían públicamente que, a la luz del comportamiento poco constructivo del Primer Ministro húngaro… no pueden imaginar que se proporcionarían fondos de la UE a Budapest”.

Las capitales de la UE todavía tenían esperanzas de llegar a un acuerdo con Orbán y ven la filtración como una medida política de alto riesgo que podría resultar contraproducente. La moneda húngara, el florín, se depreció un 0,7% el lunes, alcanzando brevemente un mínimo frente al euro visto por última vez en octubre.

La economía de Hungría depende en gran medida del mercado único y casi todas sus exportaciones cruzan la frontera hacia los países vecinos. Según datos de la Comisión Europea, el comercio dentro de la UE representa el 78% de las exportaciones de Hungría.

La UE ya ha intentado utilizar los fondos como herramienta para obligar a Hungría a alinearse en sus políticas y la aplicación del Estado de derecho, un requisito básico para ser miembro del bloque; 20.000 millones de euros de fondos están congelados por preocupaciones sobre los derechos LGBTQ+ y otras cuestiones.

János Bóka, ministro de la UE de Hungría, dijo que su país “no cede a la presión” y que no había ninguna conexión entre Ucrania y el acceso general a los fondos de la UE. «Hungría ha participado y seguirá participando de manera constructiva en las negociaciones», afirmó.

La realidad es que Hungría no ha sido realmente flexible en esto. El nivel de frustración de los Estados miembros está aumentando. Es más alto que en diciembre.

El viernes se supo que varios estados miembros estaban presionando para que se activara el artículo 7 del tratado de la Unión Europea para despojar a Hungría de sus derechos de voto si Orbán continúa bloqueando las decisiones de la UE.

La preocupación por las maniobras de Budapest es tal que el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, abandonó sus planes de dimitir en julio por temor a que Orbán pudiera ocupar la presidencia de las cumbres hasta que se encontrara un nuevo líder.