Confirmada la Sentencia para el Agresor Sexual y Maltratador de Animales en Terrassa (Barcelona)
El Tribunal Supremo ha desestimado el recurso del acusado, un hombre de 36 años y ha confirmado la condena dictada por el Juzgado de lo Penal número 3 de Terrassa. Este hombre fue encontrado culpable de abuso sexual y maltrato animal tras intentar agredir a una joven y a su perra Brandy, después de haber estado bebiendo en la casa de la víctima. Los hechos ocurrieron el 24 de junio de 2019 en una vivienda de la ciudad de Terrassa, en la provincia de Barcelona.
Intentó agredir sexualmente a la Joven y posteriormente a la perra
La condena incluye tres meses y un día de prisión, además de 18 meses de multa, tras probarse su implicación en los delitos de abuso sexual y maltrato animal. De acuerdo con la sentencia, el acusado primero intentó abusar sexualmente de la joven. Según la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, el hombre aprovechó que la joven se quedó dormida en el sofá para agredirla sexualmente. «Con ánimo libidinoso», se bajó los pantalones y se expuso sexualmente, lo que provocó que la víctima se despertara y pudiera zafarse de él.
Tras este intento, el agresor fue a por Brandy, la perra bóxer de la víctima. Se encerró en el baño y, de una forma similar, intentó penetrar al animal. Sin embargo, la dueña de la perra, al ver lo sucedido por la ventana del baño, empezó a golpear la puerta del baño, lo que interrumpió el abuso. El acto dejó lesiones en la mascota, que además presentó muestras de miedo y temblores.
Confirmada la sentencia por el Tribunal Supremo
La condena original dictada en Terrassa fue recurrida primero ante la Audiencia de Barcelona y más tarde al Tribunal Supremo por el agresor. Sin embargo, el Supremo rechazó el recurso, en el que el acusado alegaba que se le había vulnerado el derecho a la determinación de la responsabilidad civil vinculada al daño moral sufrido por las víctimas. El acusado sostenía que el valor de la responsabilidad debería ser nulo o, en el mejor de los casos, no superior a los 300 euros.
En respuesta, el Tribunal Supremo reafirmó la condena, ratificando los tres meses y un día de prisión y los 18 meses de multa, que implican aproximadamente 3.000 euros por los daños morales causados a la joven.
Este caso ha generado un amplio rechazo debido a la brutalidad del crimen y la condena al agresor, quien no solo agredió a una persona sino también a un animal inocente. La confirmación de la sentencia subraya la importancia de la justicia en este tipo de delitos de abuso sexual y maltrato animal.