Bolivia sofoca el intento de golpe de Estado

El Gobierno de Luis Arce sofoca el intento de golpe de Estado en Bolivia y detiene a la cúpula militar

Bolivia sofoca el intento de golpe de Estado que ha mantenido en máxima tensión a todo el país durante esta madrugada. En sólo tres horas, el gobierno que lidera Luis Arce ha logrado detener la movilización militar y han detenido a la cúpula del ejército boliviano que había iniciado movilizaciones en las calles de La Paz. Concretamente, las fuerzas armadas habían ocupado la plaza de Murillo en la capital, donde se concentra todo el poder político. El principal responsable, el general Juan José Zúñiga, también ha sido arrestado.

Ya a primera hora de la noche, el presidente de Bolivia, Luis Arce, había denunciado la presencia «irregular» de varias unidades del ejército en las calles de la ciudad. «La democracia debe respetarse», manifestó el jefe del ejecutivo.

El general Zúñiga, quien aseguró en el intento de golpe de estado que nombraría un nuevo gabinete y liberaría a todos los «presos políticos», acabó retrocediendo tras enfrentarse con el propio presidente Arce a las puertas de la sede del gobierno boliviano. El presidente le ordenó que se retirara y replegara las fuerzas armadas. Esta victoria se ha producido después de que el líder boliviano tomara posesión del nuevo mando de las Fuerzas Armadas y nombrara al nuevo comandante del ejército, José Sánchez. El propio presidente le ha agradecido su apoyo y la protección de la población civil.

Una vez detenido, Zúñiga hizo ciertas declaraciones recogidas por la prensa boliviana. El general declaró que Arce le había pedido sacar «a los blindados» para «levantar» la popularidad del mandatario boliviano, quien le habría confesado que la «situación está muy jodida». Una afirmación que han negado varios ministros del gobierno que lidera Arce, dejando claro que el general no ha sido el único conspirador de ese intento de golpe de estado.

El vicealmirante Juan Arnez Salvador también ha sido detenido por las autoridades. El ministro Eduardo del Castillo ha informado que «el objetivo de Zúñiga era tomar las riendas de este país» y que pretendía «convertirse en un gobierno de facto, cambiar el gabinete de ministros y desconocer la voluntad del pueblo como lo han hecho otros en el pasado».