Biden pide «una pausa» en la guerra de Israel contra Palestina que ya ha matado a miles de civiles
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha expresado su apoyo a una “pausa” humanitaria en la guerra de Israel en Gaza mientras presiona para evacuar a todos los estadounidenses atrapados en el enclave palestino asediado.
“Creo que necesitamos una pausa”, dijo Biden durante un discurso de campaña el miércoles, después de ser interrumpido por un manifestante que instó a un alto el fuego inmediato.
Cuando se le preguntó qué significaba una pausa, Biden dijo que era “hora de sacar a los prisioneros”, en referencia a los cautivos mantenidos por Hamás, el grupo que gobierna Gaza, aclaró más tarde la Casa Blanca.
Los comentarios del presidente estadounidense marcaron un cambio en la posición de la Casa Blanca, que anteriormente había dicho que no dictaría cómo Israel lleva a cabo sus operaciones militares.
«No estamos trazando líneas rojas para Israel», dijo la semana pasada el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby. «Vamos a seguir apoyándolos».
El viernes, Estados Unidos fue uno de los 14 países de las Naciones Unidas que votaron “no” a una resolución de la Asamblea General que pedía un “alto el fuego”.
EEUU es, con diferencia, el aliado más fuerte de Israel y le envía miles de millones de dólares en ayuda anualmente. Para apoyar la actual ofensiva militar de Israel, Biden ha pedido al Congreso que apruebe un paquete de ayuda militar de 14.300 millones de dólares al país.
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Presión creciente
Biden se ha enfrentado a una presión cada vez mayor por parte de activistas de derechos humanos, otros líderes mundiales e incluso miembros progresistas de su propio Partido Demócrata para frenar a Israel en sus implacables ataques contra Gaza, que han matado al menos a 8.800 personas, incluidos 3.500 niños.
Se enfrenta a una reacción particularmente intensa de los árabes estadounidenses, un electorado importante del Partido Demócrata, por su firme respaldo a Israel en la guerra.
El apoyo a Biden por parte de los árabes estadounidenses se ha desplomado al 17 por ciento, según una encuesta del grupo de expertos del Instituto Árabe Americano (AAI).
“Esto es increíblemente complicado para los israelíes”, añadió Biden durante su discurso. «También es increíblemente complicado para el mundo musulmán… Yo apoyé una solución de dos Estados, lo he hecho desde el principio».
Ciudadanos estadounidenses que abandonan Gaza
El último impulso de Biden para una “pausa” en los combates se produce mientras la administración estadounidense avanza en asegurar la salida segura de sus ciudadanos atrapados en Gaza y comienza a hablar sobre el futuro de una Gaza de posguerra.
El miércoles, ciudadanos estadounidenses estuvieron entre cientos de extranjeros que comenzaron a abandonar el territorio asediado a través del cruce fronterizo egipcio de Rafah, como parte de un acuerdo mediado por Egipto para permitir el paso seguro de los heridos y los ciudadanos extranjeros.
El portavoz de la Casa Blanca, Kirby, dijo el miércoles que tenía esperanzas de que Estados Unidos sacara a todos los estadounidenses de Gaza en los próximos días.
Unos 400 ciudadanos estadounidenses en Gaza han dicho al Departamento de Estado que quieren abandonar el territorio y, junto con sus familiares, los funcionarios estadounidenses dicen que están tratando de ayudar a unas 1.000 personas a salir.
El cambio de retórica de Biden también se produce en medio de una oleada de medidas diplomáticas estadounidenses en la región, incluida la confirmación de un nuevo embajador en Israel y un próximo viaje del secretario de Estado Antony Blinken a Jordania e Israel.
Kirby dijo que el recién confirmado embajador de Biden en Israel, Jack Lew, pronto asumiría su cargo.
Se le encargaría «apoyar los esfuerzos de Estados Unidos para crear las condiciones para una pausa humanitaria para abordar el empeoramiento de las condiciones humanitarias que enfrentan los civiles palestinos».
Lew, en una audiencia de confirmación en el Senado, dijo que «la lucha de Israel por la seguridad» era su principal preocupación y que «aseguraría que Israel tenga lo que necesita para defenderse».
