La oficina de DDHH de la ONU denuncia que los ataques israelíes contra Jabalia podrían constituir crímenes de guerra
La oficina de derechos humanos de las Naciones Unidas ha dicho que el ataque aéreo israelí contra el campo de refugiados de Jabalia en Gaza podría constituir crímenes de guerra, en medio de un creciente horror por el número de civiles muertos en la guerra que dura casi un mes.
El campamento, en una zona densamente poblada de la ciudad de Gaza, fue alcanzado por un misil el martes, dejando un cráter gigante en medio de los edificios bombardeados antes de ser blanco de un segundo bombardeo el miércoles.
La Oficina de Medios del Gobierno de Gaza dijo que se había confirmado la muerte de al menos 195 personas y se pensaba que más de 100 estaban desaparecidas bajo los escombros. Unas 777 personas resultaron heridas en los ataques, añadió.
Israel dijo que el ataque tuvo como objetivo un comandante de Hamas.
“Dado el elevado número de víctimas civiles [y] la escala de destrucción tras los ataques aéreos israelíes contra el campo de refugiados de Jabalia, tenemos serias preocupaciones de que se trate de ataques desproporcionados que podrían constituir crímenes de guerra”, afirmó la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Derechos Humanos escribió en X.
Los comentarios siguen a una ola de condena de las Naciones Unidas, donde funcionarios expresaron consternación y horror por los ataques a Jabalia, el campo de refugiados más grande de Gaza.
El secretario general Antonio Guterres «está consternado por la escalada de violencia en Gaza», dijo su portavoz Stéphane Dujarric.
Esto incluye “la matanza de palestinos, incluidos mujeres y niños, en ataques aéreos israelíes en zonas residenciales del densamente poblado campo de refugiados de Jabalia”, añadió Dujarric.
La agencia de la ONU para la infancia, UNICEF, describió los ataques como «horribles y espantosos».
In dijo que era demasiado pronto para saber cuántos niños había entre los muertos en Jabalia, pero señaló que más de 3.500 niños habían sido asesinados desde el 7 de octubre, cuando Hamas atacó a Israel, matando a 1.400 personas y tomando a 200 rehenes, e Israel comenzó su bombardeo de Gaza en respuesta.
Gaza, controlada por Hamás desde 2006, alberga a unos 2,3 millones de personas que han vivido bajo un bloqueo durante 17 años.
«Esta es sólo la última atrocidad que ha sufrido el pueblo de Gaza, donde los combates han entrado en una fase aún más aterradora, con consecuencias humanitarias cada vez más terribles», dijo en un comunicado Martin Griffiths, jefe humanitario de la ONU.
Dijo: “El mundo parece incapaz o no dispuesto a actuar”, y añadió que “esto no puede continuar. Necesitamos un cambio radical”.
Israel dijo que Jabalia fue atacada debido a un “vasto” complejo de túneles en el lugar, y que “muchos terroristas de Hamas” habían sido asesinados, incluido el comandante local Ibrahim Biari, a quien Israel acusó de estar involucrado en el ataque del 7 de octubre.
Hamás afirmó que siete cautivos, incluidos tres extranjeros, habían muerto en el bombardeo.
Dujarric dijo que el secretario general reiteró que todas las partes “deben respetar el derecho internacional humanitario, incluidos los principios de distinción, proporcionalidad y precaución”.
También les pidió que “pongan fin a esta violencia, dolor y sufrimiento espantosos”.
Los ataques a Jabalia se produjeron cuando finalmente se abrió el cruce de Rafah en la frontera sur con Egipto , aunque sólo para los heridos más graves y algunos ciudadanos extranjeros.
La apertura del cruce también permitió a Philippe Lazzarini, jefe de la agencia de la ONU que trabaja para ayudar a los refugiados palestinos, ingresar a Gaza por primera vez desde que comenzó el conflicto.
Conoció a palestinos que se refugiaban en una escuela.
Posteriormente, describió la visita como “uno de los días más tristes” de sus más de 30 años de carrera como humanitario. Ha trabajado anteriormente en países como Irak, Somalia y Ruanda.
«Los niveles de angustia y las condiciones de vida insalubres estaban más allá de toda comprensión», dijo Lazzarini en un comunicado. «Todo el mundo pedía agua y comida».
Lazzarini dirige la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) y es el funcionario de mayor rango de la ONU al que se le permitió ingresar a Gaza desde el 7 de octubre. Más de 70 miembros del personal de la agencia han muerto desde que comenzó el bombardeo, y Lazzarini pagó homenaje a quienes todavía intentan satisfacer las necesidades del pueblo de Gaza, describiéndolos como un “rayo de luz”.
Reiteró su llamada a más ayuda internacional y a un alto el fuego.
“La actual respuesta humanitaria es de lejos insuficiente, ni cubre las enormes necesidades de la gente de Gaza”, dijo, señalando la falta de combustible y su “impacto devastador en hospitales, panaderías, plantas de agua y nuestras operaciones”. Hace tiempo que se necesita un alto el fuego humanitario. Sin él, más personas morirán, los que estén vivos sufrirán más pérdidas y la sociedad que alguna vez fue vibrante estará afligida para siempre”.
